Un hombre fue condenado a 20 años de prisión en Santo Domingo por violación sexual incestuosa y abuso psicológico contra sus dos hijas menores de edad en el año 2023. El Tribunal Colegiado de Santo Domingo Oeste dictó la sentencia luego de que el Ministerio Público presentara pruebas contundentes que demostraron la culpabilidad del acusado, cuyo nombre se mantiene en anonimato para proteger la identidad de las víctimas. El procesado cumplirá su condena en el Centro de Privación de Libertad La Victoria, en Santo Domingo Norte.
La fiscal de investigación, Olivia Sosa, de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, detalla en el expediente de acusación que las niñas fueron entrevistadas a través de la Cámara Gesell, donde relataron de manera coherente las manipulaciones y abusos cometidos por el acusado. Las pruebas psicológicas y físicas realizadas por médicas forenses y legistas sustentan la responsabilidad penal del condenado, quien violaba a una de las niñas desde los seis años y a la otra desde los siete, advirtiéndoles que no debían contar a nadie lo que ocurría.
Durante el juicio de Cámara Gesell, las niñas también mencionaron que un hermano de 14 años y el novio de su madre también las habían abusado sexualmente, por lo que el Ministerio Público ha iniciado investigaciones contra ellos. La condena del acusado se basa en la violación de los artículos 332-1 y 332-2 del Código Penal Dominicano y el artículo 396 literal (B y C) de la Ley 136-03. El caso ha generado gran repudio en la sociedad, que exige justicia y protección para las víctimas, así como el castigo ejemplar para los responsables de estos actos atroces.
El Tribunal Colegiado de Santo Domingo Oeste, presidido por la jueza Sandra Josefina Cruz, se encargó de valorar las pruebas presentadas por el Ministerio Público, representado en audiencia por los fiscales litigantes Franchesca Alcántara y Máximo Rodríguez. Tras un juicio riguroso, el acusado fue declarado culpable de violación sexual incestuosa y abuso psicológico en perjuicio de sus hijas menores de edad, lo que le valió una condena de 20 años de prisión en el Centro de Privación de Libertad La Victoria, en Santo Domingo Norte.
La gravedad de los hechos y la magnitud del daño causado a las víctimas han generado indignación en la sociedad dominicana, que clama por justicia y protección para los menores agredidos. Las niñas, que tuvieron que pasar por traumáticas experiencias, fueron sometidas a evaluaciones psicológicas y físicas que respaldaron su testimonio y la culpabilidad del acusado. Además, se han iniciado investigaciones contra otros implicados en los abusos, como el hermano de las niñas y el novio de su madre, para garantizar que todos los responsables reciban su castigo acorde a la ley.
El caso de violación sexual incestuosa y abuso psicológico en Santo Domingo ha puesto de manifiesto la importancia de la protección de la niñez y la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades ante estos delitos. La condena del acusado a 20 años de prisión es un paso en la dirección correcta, pero se espera que se continúe trabajando para mejorar los mecanismos de prevención, detección y sanción de la violencia sexual contra menores en República Dominicana. La sociedad dominicana sigue en pie de lucha por erradicar este tipo de violencia y garantizar un futuro seguro para los niños y niñas del país.