En Dajabón, República Dominicana, una patrulla del Ejército Nacional interceptó a un hombre dominicano, Esteban Belliard Alcántara, que transportaba cuatro haitianos indocumentados en una motocicleta cerca del puesto de control de Santiago de la Cruz en Dajabón. Belliard Alcántara fue entregado a la Fiscalía para enfrentar cargos relacionados con el tráfico de personas. Además, 16 haitianos indocumentados, 8 hombres y 8 mujeres, fueron detenidos en Dajabón por personal del S-2 y del Ejército después de intentar evadir un puesto de control gestionado por el 10º Batallón de Infantería. Ambos grupos fueron puestos bajo custodia militar antes de ser transferidos a la Dirección General de Migración.
En las últimas 48 horas, el Ejército ha detenido a 432 haitianos indocumentados en varias provincias a través de operaciones continuas de interdicción y patrullas dirigidas por brigadas militares. Estas acciones forman parte de los esfuerzos para combatir el tráfico ilegal de personas y la inmigración irregular en la frontera entre República Dominicana y Haití.
La interceptación de Belliard Alcántara y los 16 haitianos indocumentados es parte de una serie de operaciones llevadas a cabo por el Ejército Nacional para garantizar la seguridad en la frontera y prevenir actividades ilegales como el tráfico de personas. La colaboración entre el Ejército, la Fiscalía y la Dirección General de Migración es fundamental para hacer cumplir las leyes y proteger los derechos de los ciudadanos, tanto dominicanos como extranjeros.
El tráfico de personas es un delito grave que pone en peligro la vida y la integridad de las personas que son víctimas de esta práctica. El Ejército Nacional está trabajando arduamente para identificar y detener a los responsables de este tipo de actividades ilegales, así como para garantizar que los inmigrantes estén protegidos y reciban el debido proceso legal.
La detención de Belliard Alcántara y los 16 haitianos indocumentados también destaca la importancia de reforzar la cooperación entre República Dominicana y Haití en materia de seguridad y migración. Ambos países comparten una frontera común y enfrentan desafíos similares en términos de inmigración irregular y tráfico de personas, por lo que es crucial establecer mecanismos de colaboración para abordar estas problemáticas de manera efectiva.
El Ejército Nacional continuará con sus operaciones de interdicción y patrullaje en la frontera para prevenir actividades ilegales y garantizar la seguridad de la población. La colaboración con otras instituciones y organismos encargados de hacer cumplir la ley seguirá siendo fundamental para abordar de manera integral el tráfico de personas y otras formas de delincuencia transfronteriza.
