Melvin Santana Merán fue condenado a 30 años de prisión por el Tribunal Colegiado de San Juan, tras ser acusado del asesinato del policía Mario Diroche García y de herir a su expareja, cuyo nombre se mantiene en anonimato. Este hombre deberá cumplir su condena en la cárcel pública de San Juan de la Maguana, provincia de San Juan. El expediente del caso señala que Santana Merán disparó contra Diroche García y luego intentó matar a su expareja en la comunidad de Las Matas de Farfán, causándole heridas en varias partes del cuerpo.
El Ministerio Público logró demostrar ante el tribunal que Melvin Santana Merán no tenía armas de fuego registradas a su nombre en el Ministerio de Interior y Policía, lo que indicaba que utilizó un arma ilegal en los hechos que se le imputaban. La investigación del caso estuvo a cargo de la fiscal Beatriz Rosario, mientras que en la litigación la representación del Ministerio Público estuvo a cargo de la fiscal Rossy Pérez, bajo la dirección de la procuradora fiscal titular Marggie Viloria Caraballo.
La sentencia fue pronunciada por los jueces Blaury Luciano, César Quezada y Edward Gerónimo, quienes decidieron la condena de 30 años de prisión para Melvin Santana Merán. El caso fue seguido de cerca por la fiscalía, que logró llevar a cabo la investigación de manera concluyente, estableciendo que el acusado había utilizado un arma ilegal en la comisión de los delitos. La víctima, tras sobrevivir a los hechos, sufrió heridas que marcarán su vida de manera permanente.
El tribunal determinó que Melvin Santana Merán actuó con violencia extrema al asesinar al policía Mario Diroche García y al intentar quitarle la vida a su expareja. La gravedad de los hechos y la situación de riesgo en la que puso a las víctimas fueron elementos determinantes en la sentencia de 30 años de prisión impuesta al acusado. La condena se llevará a cabo en la cárcel pública de San Juan de la Maguana, donde el culpable deberá cumplir su castigo por los crímenes cometidos en Las Matas de Farfán.
El caso ha generado conmoción en la comunidad de Las Matas de Farfán, donde ocurrieron los hechos, y ha puesto de manifiesto la importancia de la justicia en la resolución de actos violentos como el perpetrado por Melvin Santana Merán. La labor del Ministerio Público y la fiscalía fueron fundamentales en la investigación y litigación del caso, lo que permitió finalmente que se hiciera justicia y se condenara a 30 años de prisión al responsable de los crímenes. La sociedad espera que este tipo de conductas violentas sean castigadas de manera ejemplar para prevenir su repetición en el futuro.