El Quinto Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este condenó a 20 años de prisión a Francisco Javier Sepúlveda Reyes por el asesinato de dos miembros del Ejército de República Dominicana durante una celebración en el año 2023 en Santo Domingo Norte. Los jueces Julio Aybar Ortiz, Laisa Matos Durán y Nelcy Xiomara Ortega Ramírez impusieron la sentencia por los homicidios del segundo teniente José Ángel Román Disla y del sargento mayor Danilo Antonio Aquino Gómez. El Ministerio Público presentó pruebas contundentes que demostraron la culpabilidad del acusado por violar los artículos 295 y 304 del Código Penal Dominicano, así como la Ley 631-16 por exhibición de armas en vías públicas.
La investigación realizada por la fiscal Dahiana E. Castillo reveló que los hechos ocurrieron el 3 de marzo del año 2023, durante una celebración por ascensos en un local de bebidas alcohólicas en el sector El Higüero. La discusión se desencadenó porque los occisos no estaban de acuerdo con que Sepúlveda Reyes mostrara su arma de fuego, lo cual provocó una confrontación que fue momentáneamente calmada. Sin embargo, cuando el acusado llamó a uno de los militares al baño y le disparó a quemarropa, se desató la tragedia. Las víctimas fueron agredidas sin mediar palabras, lo que resultó en su muerte por heridas de bala a manos del condenado.
Los jueces determinaron que Sepúlveda Reyes cumpla su condena en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, ante la gravedad de los hechos cometidos. La fiscalía litigante Ivette Mateo fue la encargada de presentar las pruebas durante el juicio, asegurando que el acusado había actuado con premeditación y asechanza, lo cual lo hacía culpable de los cargos de homicidio según la legislación vigente en la República Dominicana. El tribunal colegiado integrado por Aybar Ortiz, Matos Durán y Ortega Ramírez concluyó que el acusado deberá cumplir la pena impuesta por su participación en los asesinatos de los miembros del Ejército.
El caso ha conmocionado a la sociedad dominicana, ya que dos miembros de las fuerzas armadas perdieron la vida en circunstancias violentas durante una celebración en un establecimiento comercial. La violencia armada y la falta de control en el uso de armas de fuego son problemas graves que enfrenta el país, y este caso es un ejemplo claro de cómo pueden desencadenarse tragedias por conflictos mal manejados. La justicia ha sido impartida en este caso, pero queda la tarea pendiente de seguir trabajando para prevenir situaciones similares en el futuro.
La familia de las víctimas y la sociedad en general esperan que este caso sirva como un recordatorio de los peligros de la violencia armada y la importancia de la responsabilidad en el uso de armas de fuego. La sentencia impuesta a Francisco Javier Sepúlveda Reyes es un paso en la dirección correcta para hacer justicia por los militares fallecidos y enviar un mensaje claro de que la violencia no será tolerada en la República Dominicana. Es necesario continuar trabajando en la prevención del uso indebido de armas de fuego y en la promoción de la cultura de paz en la sociedad para evitar tragedias como estas en el futuro.
