Alberto Ezequiel y Jorge Luis Estrella Arias intentaron culpar a su hermano Richard, ya fallecido, del asalto a una sucursal del Banco Popular en Santo Domingo. Ambos hermanos buscaron cargar toda la responsabilidad en Richard, tratando de aprovechar que "los muertos no hablan". Jorge Luis fue el primero en utilizar esta estrategia, al entregarse a la Policía y afirmar que Richard tenía el dinero del robo. Posteriormente, Alberto Ezequiel también intentó culpar a su hermano difunto en el caso.
En la medida de coerción presentada por la Fiscalía del Distrito Nacional, se destaca que Alberto Ezequiel alquiló un vehículo que fue utilizado en el asalto. Engañó al propietario de la empresa de alquiler, haciéndole creer que lo rentaba para un cliente ficticio. Después de acordar el alquiler, se marchó sin firmar el contrato, comprometiéndose a pagar por transferencia bancaria. Finalmente, realizó el pago a través de un cajero automático y recibió el vehículo en un lugar acordado.
El propietario del vehículo descubrió que el vehículo alquilado estaba relacionado con el asalto, cuando supo que había sido contratado por un hermano de Richard, fallecido en un enfrentamiento con la Policía. Intentó comunicarse con Alberto Ezequiel, quien le dijo que estaba preso y le pidió que cambie el contrato de alquiler a nombre de su hermano difunto. Esta actitud de culpar a un muerto por el crimen fue una estrategia empleada por los acusados para evadir su responsabilidad.
La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional planea examinar la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público contra los tres implicados en el caso del asalto al Banco Popular. El tribunal ha decidido fusionar los expedientes para considerar conjuntamente las medidas de coerción para los hermanos y su primo involucrados en el crimen. Alberto Ezequiel, uno de los involucrados, no firmó el contrato de alquiler del vehículo y trató de cambiarlo a nombre de su hermano fallecido, argumentando que "los muertos no hablan".
En resumen, los hermanos Alberto Ezequiel y Jorge Luis Estrella Arias intentaron culpar a su hermano fallecido, Richard, del asalto a una sucursal del Banco Popular en Santo Domingo. Utilizaron la creencia de que "los muertos no hablan" para evadir su responsabilidad en el crimen. Alberto Ezequiel alquiló un vehículo utilizado en el asalto y trató de cambiar el contrato de alquiler a nombre de su hermano muerto. El propietario del vehículo descubrió la verdad y se intentaron presentar pruebas falsas para justificar la participación en el delito. El caso está siendo investigado y se espera que los acusados enfrenten medidas legales por sus acciones.
