El huracán Helene ha dejado un rastro de destrucción y al menos 41 víctimas mortales a su paso por el sureste de Estados Unidos. La tormenta ha ocasionado siete muertes en Florida, 15 en Georgia, 17 en Carolina del Sur y dos en Carolina del Norte. Además, se reportaron miles de personas sin energía eléctrica en varios estados y la cancelación de casi un millar de vuelos en aeropuertos internacionales.

Las imágenes de la devastación causada por el huracán Helene en ciudades como Cedar Key y Perry, en Florida, son desgarradoras. Calles inundadas, escombros y edificios destruidos dan cuenta del impacto de la tormenta en la región. El ciclón tocó tierra cerca de Perry con vientos de hasta 225 km/h y causó inundaciones generalizadas y daños que se extienden a cientos de kilómetros hacia el norte.

Tras su paso, Helene ha sido degradado a un ciclón postropical, pero aún sigue causando estragos. En Tennessee, un hospital se inundó y 54 personas tuvieron que ser rescatadas desde el tejado por helicóptero. En Florida, unos 20.000 residentes recibieron órdenes de evacuación obligatoria debido a las inundaciones repentinas, mientras que en Carolina del Norte se advirtió sobre el riesgo de deslizamientos de tierra debido a las fuertes lluvias.

El gobernador de Georgia informó que varios hospitales en el sur del estado se quedaron sin energía y equipos de rescate tuvieron que atender a residentes atrapados en sus viviendas. La FEMA desplegó hasta 1.500 socorristas en la zona de desastre, realizando cientos de rescates y distribuyendo agua y alimentos. Tanto el presidente Joe Biden como la vicepresidenta Kamala Harris están monitoreando de cerca la situación y recibiendo actualizaciones periódicas.

La magnitud de la destrucción causada por el huracán Helene es evidente en lugares como Keaton Beach, Florida, donde equipos de búsqueda y rescate urbano trabajan entre escombros y daños. La cifra de víctimas fatales sigue en aumento y se espera que los daños materiales sean significativos en la región afectada. Las labores de recuperación y reconstrucción serán enormes, y se requerirá de apoyo y asistencia a largo plazo para las comunidades afectadas.

A medida que Helene se aleja de la región, los estados afectados se preparan para enfrentar las secuelas del desastre natural. Desde cortes de energía hasta viviendas destruidas y vidas perdidas, el huracán ha dejado una marca indeleble en el sureste de Estados Unidos. La solidaridad y la cooperación entre autoridades locales, estatales y federales serán fundamentales para la recuperación y reconstrucción de las zonas impactadas por esta tragedia.

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