La candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, planea dar un discurso en el mismo lugar donde Donald Trump se dirigió a los seguidores que luego asaltaron el Capitolio. Harris busca contrastar su mensaje de esperanza y optimismo con el pasado oscuro de la era de Trump. El lugar escogido es la Elipse de Washington, frente a la Casa Blanca, para rememorar y condenar el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, ocurrido justo después de un discurso de Trump en ese mismo lugar.

En la recta final de la campaña, los demócratas están enfocando sus esfuerzos en retratar a Trump como un líder autoritario. En el mitin de Harris se pretende destacar la diferencia entre su origen de clase media y la supuesta ideología de recortes fiscales a favor de los millonarios de Trump. Con las elecciones del 5 de noviembre a la vuelta de la esquina, las encuestas pronostican una competencia muy reñida entre Harris y Trump tanto a nivel nacional como en los estados bisagra que definirán al ganador. Además, el evento coincide con la controversia desatada por un chiste racista en un mitin de Trump en Nueva York, que ha generado críticas hacia los republicanos.

La vista de Harris se da en un contexto de tensiones políticas tras el asalto al Capitolio y las acusaciones de que Trump instigó el incidente. El discurso de la vicepresidenta busca resaltar la importancia de la democracia y condenar la violencia política como la ocurrida durante el asalto al Capitolio. En este sentido, Harris pretende presentar una visión de unidad y esperanza para el futuro de Estados Unidos, en contraposición a la división y el caos que, según ella, caracterizaron la presidencia de Trump.

La elección de la Elipse de Washington como lugar para el discurso de Harris tiene un carácter simbólico, al ubicarse frente a la Casa Blanca y recordar el momento en el que Trump instigó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio. Además, el evento busca dar a Harris una imagen solemne y destacar su compromiso con los valores democráticos frente a la figura de Trump, que ha sido criticado por sus posturas autoritarias y su retórica divisiva. El discurso de Harris en este lugar emblemático pretende subrayar la importancia de la lucha contra la violencia política y la defensa de los principios democráticos en Estados Unidos.

En medio de una campaña electoral intensa y polarizada, el discurso de Harris busca marcar una diferencia clara entre su visión de liderazgo y la imagen que Trump ha proyectado durante su mandato. Con las elecciones al acecho, la candidata demócrata se presenta como una alternativa en contraposición a la pasada administración republicana, destacando su origen de clase media y su compromiso con los intereses de los trabajadores estadounidenses. La elección de la Elipse de Washington para el discurso de Harris refleja su intención de enfatizar su mensaje de esperanza y unidad frente a las divisiones y la controversia generadas por la presidencia de Trump.

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