La candidata presidencial demócrata Kamala Harris está recortando la ventaja en las encuestas con su rival republicano, Donald Trump, en los estados del sur y suroeste de los Estados Unidos. Antes de que el presidente Joe Biden renunciara a buscar la reelección, Trump tenía amplias ventajas en estados como Nevada, Arizona o Georgia, pero ahora Harris está acercándose, lo que ha generado nerviosismo en la campaña republicana y en el propio Trump. El influyente centro de análisis Cook Political Report ha cambiado la proyección de estos estados de "inclinados hacia los republicanos" a "empate", lo que ha sido denominado como un "reset" para la campaña demócrata tras la confirmación de la boleta de Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minesota, Tim Walz.
En Arizona, las encuestas muestran que la ventaja de Trump se ha reducido de más de dos puntos a solo uno, según la media de FiveThirtyEight, mientras que la media de RealClearPolitics le da al republicano una ventaja de casi tres puntos, frente a los cinco que tenía hace un mes. En Nevada, un estado que los demócratas habían dado por perdido recientemente, los últimos sondeos muestran un empate técnico, aunque la media de encuestas de RCP aún otorga a Trump una ligera ventaja. En Georgia, la ventaja de Trump se ha esfumado completamente y Harris está empatada y con una tendencia ascendente, complicando las opciones de los republicanos en este estado clave del sur.
La ex portavoz de Trump, Stephanie Grisham, mencionó en redes sociales que el anuncio inesperado de una rueda de prensa del republicano en su residencia de Mar-a-Lago es una señal de que "ha entrado en pánico". Según Grisham, Trump cree que su equipo le está fallando y nadie puede salvarlo o defenderlo como él mismo. Además, odia la cobertura mediática que recibe la candidata demócrata Kamala Harris. Desde que Harris y Walz comenzaron su gira por varios estados clave, han estado congregando a más de 10,000 personas y llenando las instalaciones en las que se presentan, lo que ha generado preocupación en el equipo de Trump.
El nerviosismo en la campaña republicana se ha intensificado a medida que Kamala Harris se acerca en las encuestas en estados tradicionalmente conservadores del sur y suroeste, como Arizona, Nevada y Georgia. El cambio en la proyección de Cook Political Report de estos estados de "inclinados hacia los republicanos" a "empate" ha sido un golpe para los republicanos, que ahora ven complicadas sus opciones en estas regiones. A pesar de que Trump sigue siendo un rival formidable, la energía y la movilización generadas por la candidatura de Harris y Walz han cambiado el panorama político en estos estados, y la campaña demócrata está aprovechando esta oportunidad para reducir la ventaja del presidente en la carrera presidencial.
