En Haití, se están produciendo fuertes enfrentamientos armados entre la Policía Nacional y la coalición de bandas conocida como 'Vivre Ensemble'. Se espera la publicación de un decreto que designará el Consejo Presidencial para la Transición, el cual tiene el propósito de sacar al país de una situación de inseguridad sin precedentes, con el apoyo de la Comunidad del Caribe y otros países como Estados Unidos, Canadá, México y Brasil. Sin embargo, las discusiones sobre quién debe presidir este órgano y cuestiones jurídicas han retrasado su conformación.

El Gobierno haitiano actualmente está liderado por Ariel Henry, quien se comprometió a renunciar como primer ministro una vez que el Consejo Presidencial asuma sus funciones. Entre sus responsabilidades se encuentran nombrar un primer ministro interino y crear las condiciones para la celebración de elecciones generales. Mientras tanto, algunas zonas de la capital han experimentado una aparente calma, pero en otras se han escuchado intensos tiroteos a lo largo del día.

La Policía Nacional de Haití ha intensificado sus operaciones para combatir a las bandas armadas y ha anunciado la muerte de un poderoso jefe de banda en un enfrentamiento, así como la incautación de armas y municiones. El aumento de la violencia en el país se refleja en las cifras de víctimas, con 1.434 personas fallecidas y 797 heridas en actos relacionados con las bandas entre enero y marzo. La violencia sexual, especialmente contra mujeres y niñas, ha alcanzado niveles alarmantes, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Además, se ha producido un aumento en el número de desplazados internos, superando los 360.000 actualmente, lo que aumenta el riesgo de violencia sexual. La Organización Internacional para las Migraciones alerta sobre esta situación y la vulnerabilidad de las personas desplazadas en Haití. La presencia de bandas armadas y la inseguridad generalizada han provocado una crisis humanitaria en el país caribeño, que requiere de medidas urgentes y de la colaboración de la comunidad internacional para abordar estos graves problemas.

La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con un incremento de asesinatos, secuestros y violencia sexual. La población se ve gravemente afectada por esta situación, con un alto número de víctimas y desplazados internos. La respuesta de las autoridades, la Policía Nacional y la comunidad internacional es crucial para enfrentar esta crisis y restablecer la seguridad en el país. La conformación del Consejo Presidencial para la Transición se presenta como una oportunidad clave para abordar estos desafíos y avanzar hacia una solución sostenible para la situación en Haití.

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