El secretario general de la ONU, António Guterres, se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putin, para discutir la situación en Ucrania y la necesidad de iniciar negociaciones para alcanzar la paz. Guterres expresó su oposición a la invasión rusa de Ucrania y enfatizó la importancia de respetar la carta de Naciones Unidas y la ley internacional. También se abordó la libertad de navegación en el mar Negro y la necesidad de continuar las negociaciones en ese contexto.
En la reunión se trató la necesidad de un alto el fuego en Gaza y en el Líbano, así como cuestiones de desarrollo y la urgencia de reformar el sistema financiero internacional. La entrevista entre Guterres y Putin fue criticada en Ucrania, donde se consideró una concesión al presidente ruso, en medio de tensiones por el conflicto en Ucrania y las acusaciones de crímenes de guerra contra Putin. Sin embargo, Guterres no mencionó negociaciones entre los dos países durante la reunión.
Durante la intervención de Guterres en la cumbre de los BRICS, se reiteraron los llamamientos a la paz en Ucrania y Oriente Medio, en línea con la Carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y las resoluciones de la Asamblea General. En respuesta, Putin comparó la situación actual entre Rusia y Occidente con una familia en la que pueden surgir conflictos y divisiones, pero destacó el objetivo de crear una atmósfera favorable en el hogar común.
La cumbre de los BRICS estuvo marcada por los llamamientos a la paz en Ucrania y Oriente Medio por parte de sus países miembros, con especulaciones sobre una posible mediación de la ONU para buscar una solución al conflicto en Ucrania. El portavoz adjunto de Guterres en Nueva York afirmó que la ONU estaba abierta a mediar entre las partes si así lo solicitaban, mostrando disposición para contribuir a la búsqueda de la paz en la región.