Casi todos los mercados financieros, incluyendo Wall Street, experimentaron una caída este lunes debido al temor a una desaceleración de la economía estadounidense. El S&P 500 cayó un 2.4%, el Dow Jones Industrial Average cayó 864 puntos, o un 2.2%, y el Nasdaq Composite cayó un 2.8%. Estas caídas son parte de una ola de ventas global que comenzó la semana pasada y se vio exacerbada por el desplome del Nikkei 225 en Japón, con un 12.4%, su peor día desde el "Lunes Negro de 1987″.
La desaceleración de las contrataciones en Estados Unidos, revelada en un informe del viernes, contribuyó al nerviosismo del mercado. Existe un temor creciente de que la Reserva Federal haya subido las tasas de interés demasiado pronto para contener la inflación, lo que podría estar afectando a la economía de manera negativa. Los inversores profesionales advierten que factores técnicos podrían estar amplificando la situación, lo que ha llevado a grandes pérdidas en los mercados globales, incluyendo una caída en el precio del bitcoin y del oro.
Las acciones de las grandes tecnológicas, conocidas como las "Siete Magníficas", también sufrieron grandes pérdidas, lo que contribuyó a la caída general del mercado. A pesar de que las acciones de las empresas de servicios de Estados Unidos mostraron un crecimiento más fuerte de lo esperado, las acciones de las empresas más afectadas por la desaceleración económica tuvieron pérdidas significativas. La posibilidad de una recesión en los próximos 12 meses incrementó tras el informe de empleo del viernes, aunque no se considera una certeza.
Las preocupaciones en los mercados van más allá de las ganancias corporativas y la economía, incluyendo situaciones geopolíticas como el conflicto entre Israel y Hamás, que podrían tener impactos en el precio del petróleo. Además, las próximas elecciones en Estados Unidos podrían complicar aún más la situación financiera. Se espera que el mercado laboral sólido respalde el gasto de los consumidores y el crecimiento económico, siendo un tema importante para las elecciones presidenciales.
Los analistas destacan que la euforia en torno a la inteligencia artificial y las expectativas de reducciones de las tasas de interés podrían haber inflado demasiado el mercado de valores en los últimos tiempos. La incertidumbre acerca de las decisiones de la Reserva Federal y la economía en general están generando volatilidad en los mercados financieros. Se espera que Wall Street y otros mercados continúen enfrentando desafíos en el corto plazo, mientras los inversores evalúan la situación y buscan estrategias para proteger sus inversiones.