El abanderado de la coalición opositora venezolana Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, rechazó el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que confirmó la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales. Según González Urrutia, la soberanía reside en el pueblo y los órganos del Estado deben estar sometidos a ella. La PUD y diversos organismos nacionales e internacionales consideran a González Urrutia como el verdadero ganador de las elecciones.
El TSJ asumió la validación de los resultados electorales a petición de Maduro, quien introdujo un recurso de amparo que nunca se conoció. Tras convocar a los 10 candidatos presidenciales al tribunal, González Urrutia declinó asistir, argumentando que la verificación de los resultados no es competencia del TSJ, sino del Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, la Sala Electoral del TSJ validó los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de emitidos por el CNE, según la presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez, quien lideró el peritaje judicial.
La decisión del Tribunal Supremo era esperada por González Urrutia y otros opositores, quienes consideran que el tribunal está parcializado a favor de Maduro. Por otro lado, el presidente Maduro defiende la imparcialidad del TSJ. Antes de la emisión de la sentencia, González Urrutia advirtió que la decisión judicial solo empeoraría la crisis que atraviesa el país tras la victoria cuestionada de Maduro en las elecciones presidenciales. El abanderado de la PUD enfatizó que los venezolanos no están dispuestos a renunciar a su libertad ni a su derecho a cambiar pacíficamente para vivir mejor.
El fallo del TSJ generó rechazo por parte de González Urrutia y otros opositores, quienes consideran que la decisión solo perpetúa la crisis política en Venezuela. La PUD sostiene que su abanderado obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales, respaldada por el 83,5% de las actas que afirman haber recopilado a través de testigos y miembros de mesa. Por su parte, el Gobierno de Maduro califica estas actas como falsas. Ante esta situación, la oposición se mantiene firme en su postura de rechazo al fallo del TSJ y continúa exigiendo transparencia en el proceso electoral.
En medio de esta crisis política, la comunidad internacional observa con preocupación la situación en Venezuela. La OEA aprobó una resolución que insta a publicar las actas electorales de Venezuela, en un intento por promover la transparencia en el proceso electoral y garantizar la validez de los resultados. Mientras tanto, la incertidumbre política en el país sudamericano persiste, con la oposición y el Gobierno de Maduro en un enfrentamiento constante por la legitimidad de los resultados electorales.