El abanderado de la mayor coalición opositora de Venezuela, Edmundo González Urrutia, manifestó que su salida de Venezuela hacia España, tras recibir asilo y salvoconducto por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, estuvo rodeada de presiones, coacciones y amenazas. González Urrutia llegó a España, donde le otorgarán asilo político; el avión de las Fuerzas Aéreas españolas que lo trasladaba aterrizó en la base de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid. Tanto él como su esposa darán inicio a los trámites para la petición de asilo.
María Corina Machado, líder opositora en Venezuela, afirmó que la salida de González fue necesaria para preservar su libertad y vida en medio de una brutal ola de represión. El jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, aseguró que el trámite de asilo responde a la solicitud personal de González y no hubo negociaciones políticas entre España y Venezuela. Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, se refirió a González como un héroe, y afirmó que España no va a abandonar a ningún venezolano.
La salida de González Urrutia se produjo en un contexto de crisis desatada después de las elecciones en las que Maduro fue reelecto para un tercer mandato de seis años, entre denuncias de fraude por parte de la oposición. La Unión Europea instó a las autoridades venezolanas a poner fin a la represión y liberar a los presos políticos. La partida de González fue adelantada por la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez; el gobierno le concedió salvoconductos por la paz política del país, ya que enfrentaba investigaciones en Venezuela.
La oposición liderada por Machado afirma que un sitio web donde se digitalizaron actas de escrutinio recopiladas por testigos en centros de votación prueba la victoria de González Urrutia con más del 60% de los votos, sin embargo, el gobierno sostiene que se trata de material fraudulento. Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina han rechazado los resultados de las elecciones y han pedido una verificación de los votos. La proclamación de Maduro desencadenó protestas en Venezuela con numerosos muertos, heridos y detenidos.
La justicia venezolana investiga a González por la difusión de copias de actas electorales en una página web que le atribuyen el triunfo en los comicios, y un tribunal ordenó su arresto por varios delitos. El fiscal general de Venezuela considera la partida de González como el final de una comedia, refiriéndose a una presunta obra humorística protagonizada por la oposición en las elecciones. España ha mostrado su compromiso con los derechos políticos y la integridad física de los venezolanos, especialmente de los líderes políticos como González Urrutia.