Germania Montás, exsubdirectora de la DGII, criticó el proyecto de reforma fiscal recientemente presentado, señalando que es una oportunidad desperdiciada para modernizar el sistema tributario. Considera que la reforma se enfoca en aumentar impuestos a consumidores y personas físicas, sin corregir distorsiones que complican el cumplimiento y control del sistema actual. Montás destacó la importancia de reconocer la capacidad contributiva de las personas físicas y mejorar la productividad del Impuesto Sobre la Renta de las Sociedades para generar renta gravada.
La exfuncionaria también cuestionó la eliminación total de las leyes de incentivos, argumentando que algunas de estas leyes pueden ser beneficiosas para la economía si se revisan y ajustan adecuadamente. Además, señaló que las propuestas del proyecto para combatir el fraude y la evasión fiscal no son novedosas y no presentan mecanismos nuevos o más efectivos. Montás resaltó la importancia de mejorar el control tributario y eliminar distorsiones en el sistema para garantizar una recaudación efectiva y equitativa.
Montás expresó su preocupación por la concentración de la reforma en el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis), que pasaría a llamarse IVA. Señaló que gravar productos que hasta ahora estaban exentos afectaría principalmente a los sectores de menores ingresos, impactando en el 40 % del consumo de alimentos de estos sectores. A pesar de sus críticas, Montás reconoció como positivos algunos aspectos de la reforma, como la eliminación de anticipos a pequeños contribuyentes y personas físicas, así como la incorporación de legislación para gravar servicios digitales.
La exsubdirectora de la DGII enfatizó la importancia de garantizar que la estimación de recaudación del 1.5 % del PIB se ajuste a la realidad. Expresó dudas sobre la efectividad de la reforma en términos de aumentar la informalidad y mantener el consumo al nivel esperado. Montás instó a considerar medidas adicionales para fortalecer la lucha contra el fraude y la evasión fiscal, así como para promover una recaudación más equitativa y eficiente. En conclusión, Montás considera que la reforma fiscal actual representa una oportunidad perdida para transformar y modernizar el sistema tributario en República Dominicana.
