El papa Francisco ha simplificado el ritual del funeral de los papas, indicando que su cuerpo no será expuesto en público y que se llevará a cabo de manera más sobria y acorde con los rituales cristianos tradicionales. En el libro ‘El Sucesor’, escrito por el periodista Javier Martínez-Brocal, el papa revela que será enterrado en la basílica de Santa María la Mayor en lugar de las grutas vaticanas, rompiendo con la tradición previa establecida por el papa emérito Benedicto XVI. Asimismo, Francisco expresa su deseo de modificar el protocolo fúnebre para futuros pontífices, eliminando ciertos elementos considerados excesivos en el proceso de velatorio.
En el libro mencionado, Francisco menciona que el funeral de Benedicto XVI fue el último realizado con el protocolo anterior, controlado en su totalidad por su secretario histórico, Georg Gänswein. El papa enfatiza su intención de simplificar los rituales de funeral, realizando un solo velatorio con el pontífice ya en el ataúd y sin exposición pública en un catafalco, como se acostumbraba anteriormente. Además, durante el velatorio del papa emérito, se organizó una entrada especial por una puerta lateral para permitir que personas cercanas pudieran rezar junto a él a lo largo de la noche, demostrando un acercamiento más íntimo y personal en contraste con la solemnidad del protocolo anterior.
En relación con su propio funeral, Francisco menciona que no se llevará a cabo una ceremonia para el cierre del ataúd, sino que todo se realizará en una sola ceremonia de manera más sencilla y acorde con los rituales cristianos tradicionales. Asimismo, el pontífice confirma que será enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, expresando su devoción hacia dicho lugar y mencionando que todo ya está preparado en un pequeño recinto detrás de la escultura de la Reina de la Paz, donde se encuentra el lugar de su sepultura. Esta decisión rompe con la tradición de enterramientos en las grutas vaticanas, marcando un cambio significativo en los rituales funerarios de los papas.
Francisco explica en el libro su relación con Benedicto XVI y las decisiones tomadas en su funeral, así como sus propias decisiones con respecto a su propio funeral y entierro. El papa destaca la importancia de realizar los rituales de manera más sobria y sencilla, siguiendo la tradición cristiana y evitando elementos considerados excesivos o innecesarios en el proceso de velatorio y entierro. Al confirmar su deseo de ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, el papa muestra su devoción hacia este lugar y su deseo de mantener una conexión cercana con la fe y la tradición católica en su último descanso.
En resumen, el papa Francisco ha modificado los rituales funerarios de los papas, simplificando el proceso y eliminando ciertos elementos considerados excesivos. A través del libro ‘El Sucesor’, el papa revela sus decisiones con respecto a su propio funeral y entierro, optando por ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor en lugar de las grutas vaticanas. Estas decisiones marcan un cambio significativo en la forma en que los papas serán velados y enterrados en el futuro, priorizando la sencillez, la dignidad y la tradición cristiana en estos rituales tan importantes para la Iglesia Católica.
