El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado sobre el rápido crecimiento del mercado del crédito privado, que se ha vuelto opaco y altamente interconectado con el sistema financiero. El FMI advierte que este crecimiento podría aumentar las vulnerabilidades financieras debido a la limitada supervisión de este segmento del sistema financiero.
En un capítulo adelantado del Monitor Fiscal titulado 'El aumento y los riesgos del crédito privado', el FMI analiza los riesgos existentes para todo el sistema financiero debido a la proliferación de instituciones financieras especializadas en crédito privado. El informe completo se presentará la próxima semana durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington.
El mercado de crédito privado superó los 2,1 billones de dólares a nivel mundial el año pasado en activos y capital comprometido, con tres cuartas partes de esta cantidad otorgada en Estados Unidos. Este sector surgió hace tres décadas como fuente de financiación para empresas demasiado grandes para los bancos comerciales y demasiado pequeñas para los mercados públicos. Aunque ha proporcionado beneficios económicos al proporcionar financiamiento a largo plazo a empresas corporativas, la migración de estos préstamos al mercado opaco del crédito privado crea riesgos potenciales.
Según el FMI, en las instituciones financieras no bancarias la valoración es poco frecuente, la calidad crediticia no siempre es clara y es difícil evaluar los riesgos sistémicos debido a las interconexiones no claras entre fondos de crédito privados, empresas de capital privado, bancos comerciales e inversores. Aunque los riesgos inmediatos para la estabilidad financiera son limitados, si el crecimiento del mercado continúa y la supervisión se mantiene limitada, podría convertirse en un riesgo sistémico para el sistema financiero en general.
Por lo tanto, el FMI enfatiza la importancia de adoptar una postura regulatoria y de supervisión más vigilante en el mercado del crédito privado. Las autoridades deben considerar un enfoque de supervisión y regulación más activo, centrándose en el seguimiento y gestión de riesgos para prevenir posibles impactos negativos en la estabilidad financiera. El FMI aboga por una mayor supervisión y regulación para garantizar la estabilidad del sistema financiero frente a los riesgos asociados con el rápido crecimiento y la opacidad del mercado del crédito privado.
