El FMI prevé que la expansión económica en América Latina se modere a 2,1% este año y advierte sobre la falta de reformas que puede desencadenar un círculo vicioso de bajo crecimiento, descontento social y políticas populistas. La región enfrenta una trayectoria de crecimiento decepcionante, aunque el Caribe y América Central están mejor que la media mundial. En su informe anual, el FMI pronostica un crecimiento económico de 2,1% en 2024 y 2,5% en 2025. Por países, se espera una expansión en Brasil, México, Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana. Sin embargo, la economía de Argentina se contraerá un 3,5%.
En cuanto a la inflación, ha disminuido considerablemente y está cerca del objetivo en varios países de la región. Las previsiones varían, con México en un 4,5%, Bolivia 6%, Brasil 4,3%, Chile 4,5%, Colombia 5,7%, Ecuador 2,8%, Paraguay 4%, Perú 2,4%, Uruguay 5,4%, Costa Rica 0,9%, El Salvador 2%, Guatemala 4%, Honduras 4,7%, Nicaragua 4,8%, Panamá 1,3% y República Dominicana 3,7%. En Venezuela se espera una subida del 60% en los precios, en Argentina del 140% para luego caer al 45% en 2025. A pesar de las tensiones geopolíticas globales, los flujos comerciales en la región se mantienen estables, con Estados Unidos como principal destino de exportación y China representando un 15% de los intercambios totales en los últimos años.
El FMI recomienda en la región avanzar con la consolidación fiscal para reconstruir los colchones de reservas, protegiendo la inversión pública y el gasto social. Advierte que el crecimiento regional se mantendrá en su bajo promedio histórico debido a temas no resueltos como la baja inversión, productividad y cambios demográficos. La organización internacional está preocupada por la escasa agenda de reformas en curso que podría generar un círculo vicioso de bajo crecimiento, descontento social y políticas populistas. Para evitarlo, propone fomentar todos los motores del crecimiento, mejorar la gestión gubernamental, aumentar el comercio internacional, la inversión pública y aplicar políticas para abordar el cambio climático.
En América Latina, algunos países como El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana experimentarán un crecimiento económico en torno al 3-5%, mientras que otros como Venezuela y Argentina enfrentarán contracciones económicas pronunciadas. La inflación también varía significativamente entre los países de la región, con algunos manteniéndose cerca del objetivo y otros experimentando aumentos significativos en los precios. A pesar de las dificultades económicas, se observa una estabilización en la situación económica en Argentina, aunque el ritmo de recuperación sigue siendo incierto y desigual entre los sectores.
El Fondo Monetario Internacional destaca la importancia de las reformas estructurales en la región para evitar un estancamiento económico y el surgimiento de políticas populistas. Se enfatiza la necesidad de fortalecer la gestión gubernamental, aumentar el comercio internacional, promover la inversión pública y adoptar políticas para abordar el cambio climático. A pesar de las incertidumbres geopolíticas a nivel mundial, los flujos comerciales en América Latina se mantienen estables, con Estados Unidos y China como principales socios comerciales. En este contexto, el FMI insta a los países de la región a tomar medidas decisivas para impulsar el crecimiento económico y enfrentar los desafíos estructurales que limitan su desarrollo a largo plazo.
