La senadora Faride Raful espera que se mantenga su legado de no tomar el Fondo de Asistencia Social en su demarcación, al entregar su curul al electo Omar Fernández en la plaza del Distrito Nacional. Raful comentó una publicación en la que señaló que ahorró al Estado más de 40 millones de pesos en cuatro años al no tomar el fondo, y espera que su decisión sea seguida por sus sucesores. Ella, junto a Eduardo Estrella y Antonio Taveras, son los únicos tres miembros del Senado que no han tomado los fondos, con Estrella y Taveras renunciando desde el inicio de su gestión en agosto de 2020.
La publicación también menciona si Omar Fernández y Daniel Rivera, electos en la capital y Santiago, harán lo mismo que sus antecesores al no asignar el fondo, que le cuesta más de 21 millones de pesos al Estado cada mes. Raful propuso una "Oficina Técnica Legislativa para el Distrito Nacional" con el objetivo de gestionar los fondos, pero después de críticas, decidió no tomar los fondos por completo. Los otros 30 senadores reciben entre 579,000 y 1,059,000 pesos cada mes, lo que equivale a un gasto total de 1,011.4 millones de pesos en cuatro años. Desde 2020, más de 40 millones de pesos han sido ahorrados al Senado con la renuncia de Raful al barrilito.
Faride Raful señala que al bajar la marea electoral y politiquera, el legado dejado hablará más alto que la manipulación, y espera que su decisión de no tomar el barrilito se mantenga en el futuro. Su renuncia al fondo de asistencia social ha sido un acto de ahorro significativo para el Estado durante su gestión como senadora. La pregunta que plantea la publicación es si Omar Fernández y Daniel Rivera seguirán el legado de Raful y Estrella de no tomar el barrilito, manteniendo así una postura de transparencia y ahorro en el manejo de fondos públicos.
La postura de Raful ha sido seguida por otros miembros del Senado, como Eduardo Estrella y Antonio Taveras, quienes también renunciaron al barrilito al inicio de su gestión en 2020. Esta decisión ha generado un ahorro significativo para el Estado, evitando gastos innecesarios en fondos que pueden ser utilizados de manera más eficiente en otras áreas. Raful espera que su legado de no tomar el fondo se mantenga en el futuro, y que sus sucesores en el Senado sigan su ejemplo de transparencia y austeridad en el manejo de los recursos públicos.
Al bajar la marea electoral y politiquera, el legado dejado por Raful y otros senadores que no han tomado el barrilito hablará más alto que la manipulación, según la senadora. El ahorro generado por esta decisión es significativo, demostrando que es posible administrar de manera eficiente los fondos públicos sin recurrir a prácticas cuestionables. Raful espera que su ejemplo inspire a otros políticos a seguir una postura de transparencia y ahorro en el manejo de los recursos, contribuyendo así a una mejor gestión de los fondos públicos en beneficio de la ciudadanía.