Decenas de familias que residen en ocho comunidades de Comedero Arriba, Cotuí, están preocupadas por las amenazas de desalojo por parte de una familia. Según los afectados, han vivido en esos terrenos por más de 70 años. Las comunidades afectadas son Los Pinos, La Salsa, Blanco, Yujo, La Romana, El Can, el Hoyo y Los Capaces. El sacerdote Fidel Néstor Mecongo denunció que la población tiene miedo de asociarse para reclamar sus derechos de ocupación de las tierras, donde han vivido varias generaciones de familiares a lo largo de las décadas.
Daniel Cruz Ayala, uno de los voceros de la comunidad, mencionó que el estado de zozobra es constante y que aquellos que aseguran tener títulos de propiedad ni siquiera respetan que el caso se encuentra en el Tribunal de Tierras de Cotuí. Ramona Petitón pidió la intervención del presidente Luis Abinader y del presidente del Senado, Ricardo de los Santos, para mediar y buscar una solución pacífica que brinde paz a las familias afectadas. Quintino Ramírez es uno de los afectados directos, ya que además de enfrentar la amenaza de desalojo, fue herido de bala por uno de los miembros de la familia que reclama la tierra, sin que su agresor haya sido castigado.
Los afectados han afirmado que no abandonarán los terrenos, ya que allí se encuentran sus hogares, las escuelas donde estudian sus hijos y donde obtienen el sustento de sus familias a través de un proyecto agroforestal del Plan Quisqueya Verde auspiciado por el Gobierno. La incertidumbre y el temor han generado un ambiente tenso en las comunidades de Comedero Arriba, donde las familias enfrentan la posibilidad de perder sus hogares y sus medios de vida. Las amenazas de desalojo han hecho que las familias se mantengan en alerta y busquen soluciones para proteger sus derechos de ocupación de las tierras donde han vivido por generaciones.
La situación ha llevado a que la población se abstenga de asociarse para reclamar sus derechos, por temor a represalias por parte de la familia que busca desalojarlos. La falta de respeto a los procesos legales y a la presencia del caso en el Tribunal de Tierras de Cotuí ha generado preocupación entre los afectados, quienes buscan la intervención de las autoridades para lograr una solución justa y pacífica. La violencia también ha sido parte de la situación, con Quintino Ramírez como ejemplo de uno de los afectados que ha sufrido agresiones físicas por parte de quienes reclaman la propiedad de los terrenos. Se espera que las autoridades puedan mediar y encontrar una solución que beneficie a las familias afectadas.
En medio de la incertidumbre y el miedo, las familias de las comunidades de Comedero Arriba se mantienen firmes en su decisión de no abandonar sus hogares. Las tierras en las que viven son su sustento y su lugar de arraigo, donde han construido sus vidas a lo largo de las generaciones. La intervención de las autoridades es crucial para encontrar una solución que respete los derechos de estas familias y garantice la paz en la zona. El apoyo del Gobierno a través de proyectos como el Plan Quisqueya Verde también juega un papel importante en la seguridad y estabilidad de estas comunidades.