El comerciante Warner Herrera Romero fue asesinado por desconocidos mientras cerraba su negocio en la autopista Sánchez. Dos días después del suceso, falleció a causa de los dos disparos que recibió, uno en la cabeza y otro en el tórax. Su hija, Katherine Herrera, relató que los hombres encapuchados llegaron en una motocicleta y empezaron a disparar sin mediar palabras. Uno de los responsables, identificado como Gaudi Florentino Doñé, fue capturado por la Policía Nacional mientras intentaba escapar. Un juez le dictó tres meses de medida de coerción y reveló los nombres de sus cómplices prófugos.

Los otros presuntos autores del crimen fueron identificados como Erickson y Jonathan Collado, alias "John Vaqueta", quienes cuentan con antecedentes delictivos. Warner Herrera Romero era propietario del negocio de comida Mary Sazón junto a su familia desde hace 20 años. Era descrito como un gran hombre dedicado a su familia y trabajo, amigo solidario y emprendedor. Para financiar su negocio, vendía aguacates, trabajaba como limpiabotas, cobrador de guagua y vendía pollos en un colmado. Dejó cinco hijos mayores de edad en la orfandad y fue sepultado en el cementerio municipal de Sainagua.

Los familiares de Warner Herrera Romero exigen justicia a las autoridades por su asesinato. A pesar de la captura de uno de los responsables, los cómplices identificados como Erickson y Jonathan Collado siguen prófugos de la justicia. El apresado, Gaudi Florentino Doñé, tiene antecedentes por robo y fue señalado por la víctima como uno de los autores del crimen. La comunidad se encuentra consternada por la violencia y criminalidad que se vive en la zona, y se espera que las autoridades actúen con celeridad para capturar a los responsables y llevarlos ante la justicia.

El caso de Warner Herrera Romero pone de manifiesto la vulnerabilidad de los comerciantes y ciudadanos que son blanco de la delincuencia en la autopista Sánchez. La familia del fallecido destaca su laborioso trabajo y sacrificios para sacar adelante su negocio y mantener a su familia. Su muerte ha dejado un vacío y un dolor profundo en sus seres queridos, quienes claman por justicia y seguridad en la zona. Las autoridades deben tomar medidas efectivas para prevenir este tipo de hechos violentos y garantizar la tranquilidad y protección de los ciudadanos.

Warner Herrera Romero era considerado un hombre trabajador, solidario y emprendedor, comprometido con su familia y su negocio. Su trágica muerte a manos de criminales ha conmocionado a la comunidad y ha generado un llamado de atención sobre la violencia y la inseguridad que se vive en la zona. La captura de uno de los responsables es un primer paso, pero es necesario que las autoridades continúen con las investigaciones para detener a los demás involucrados y llevarlos ante la justicia. La comunidad espera que este caso no quede impune y que se haga justicia en memoria de Warner Herrera Romero y su legado como hombre trabajador y ejemplar.

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