Después de que Francelys María Furcal fuera imputada por matar a un comerciante chino en 2022, su familia y las personas cercanas han guardado silencio en relación con la situación. Un equipo de Diario Libre se desplazó al sector de Cristo Rey, donde creció la joven de 26 años. Solo tres personas accedieron a hablar sobre ella, mientras que otras prefirieron abstenerse de opinar debido al proceso judicial en curso. Al ser abordados y mencionar su nombre, algunos comunitarios prefirieron alejarse sin dar declaraciones. Un hermano de la joven expresó sentir miedo y compartió que ella le ha confesado su temor por su vida, aunque aclaró que no han recibido ninguna amenaza.

El padre de Francelys, Juan Francisco Furcal, optó por el silencio indicando que ya había hablado lo suficiente sobre el tema, manifestando que solo les queda rezar para que nada malo le suceda a su hija, quien debe cumplir tres meses de prisión preventiva en Najayo Mujeres. Los pocos vecinos que decidieron hablar sobre ella la conocen desde que era pequeña. Fue descrita como una joven amable y respetuosa que día a día se levantaba a trabajar para criar a sus tres hijos, a pesar del ambiente laboral de maltrato del que aseguran era víctima. "Es una persona sumamente buena, trabajadora, y eso es lo único que puedo decir, más nada. Las desgracias llegan a la casa sin uno buscarlas", comentó un vecino.

Otros dos vecinos indicaron que siempre fue una muchacha de su casa y que nunca buscaba problemas en la calle. A pesar de la situación en la que se encuentra, algunos la han descrito como una joven trabajadora y dedicada a sus hijos. La noticia de su arresto y el proceso judicial en curso han generado diferentes reacciones en su entorno. Por su parte, Francelys expresó sentir miedo por su vida, lo que ha preocupado a su familia. Aunque han optado por guardar silencio, han dejado claro su apoyo y preocupación por ella durante este difícil momento.

La joven se encuentra cumpliendo tres meses de prisión preventiva en Najayo Mujeres, lo que ha generado preocupación en su entorno. A pesar de las circunstancias, su familia y vecinos la describen como una joven trabajadora y dedicada a sus hijos. Aunque han optado por guardar silencio en relación con la situación, han dejado claro su apoyo y preocupación por ella durante este difícil momento. Mientras tanto, el proceso judicial continúa en curso, generando incertidumbre en su entorno y en la comunidad donde creció.

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