Miles de trabajadores portuarios en la costa este y el Golfo se preparan para ir a la huelga la próxima semana, lo que podría cerrar las puertas comerciales que manejan la mitad de las mercancías en contenedores de EE.UU. Las negociaciones entre el sindicato y la industria naviera han estado estancadas, con acusaciones mutuas de prácticas laborales injustas. Altos funcionarios del gobierno se han reunido con las partes para instar a negociar antes de que expire el contrato, ya que un cierre podría afectar el flujo de mercancías y aumentar los costos de envío.
La disputa involucra a miles de trabajadores en 14 puertos en la costa este y el Golfo en temas como salarios, seguridad laboral y automatización en la carga. Los trabajadores de la costa este ganan menos que sus pares de la costa oeste y buscan aumento salarial, mientras que la ILA exige una prohibición total de la automatización de las grúas. Una huelga afectaría a más de 100,000 empleados temporalmente y provocaría interrupciones en el flujo comercial regional, con un impacto económico de hasta 7,500 millones de dólares por semana.
Las empresas han tomado medidas para mitigar el impacto de una huelga, trayendo productos antes o trasladándolos a la costa oeste. Aunque los consumidores probablemente no notarían escasez durante las compras navideñas, una interrupción menor podría tener efectos negativos en las cadenas de suministro globales. La ILA garantiza seguir manejando carga militar y cruceros de pasajeros en caso de huelga. La administración Biden podría intervenir si considera que la huelga amenaza la salud o seguridad nacional, pero actualmente no tiene planes de hacerlo, citando la influencia del voto laboral en las elecciones presidenciales.
Expertos señalan que una huelga tendría un impacto significativo en el comercio regional e incluso a nivel nacional, con posibles escaseces en materias primas y productos manufacturados. La Fed está monitoreando de cerca la situación, ya que una huelga podría dificultar la normalización de la inflación y reducción de tasas de interés. A medida que la fecha límite se acerca, se espera que las negociaciones continúen intensificándose, con la posibilidad de que el gobierno intervenga para evitar una huelga prolongada.
