Dos dominicanos, acusados de narcotráfico, asesinato y otros delitos, fueron extraditados a Estados Unidos gracias a la colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) con el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals). Los extraditados son Wascar Mejía González, conocido como Huascarito, y Radhamés Cedeño Castillo, quienes fueron trasladados al Aeropuerto Internacional del Cibao en Santiago por unidades tácticas y de reacción de la DNCD, donde fueron entregados a las autoridades estadounidenses.
Ambos dominicanos fueron entregados al Gobierno de Estados Unidos en cumplimiento de los decretos del Poder Ejecutivo números 251-24 y 278-24, los cuales autorizan su extradición. En el caso de Mejía González, se le acusa en un Tribunal de Estados Unidos, para el Distrito de Puerto Rico, de asociación delictuosa para poseer con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de una sustancia que contenía una cantidad detectable de cocaína. Además, este individuo también enfrenta otra acusación por tráfico internacional de drogas en un tribunal del Distrito Sur de Florida en Estados Unidos.
La extradición de estos dos dominicanos es parte de una serie de acciones conjuntas entre la República Dominicana y Estados Unidos para combatir el narcotráfico y otros delitos relacionados. Ambos países han trabajado en estrecha colaboración para hacer frente a organizaciones criminales transnacionales que operan en la región, cumpliendo con las leyes internacionales y los acuerdos bilaterales en materia de justicia y seguridad. La extradición de Mejía González y Cedeño Castillo es un ejemplo de la cooperación efectiva entre las autoridades de ambos países en la lucha contra el crimen organizado.
El caso de estos dos dominicanos pone de manifiesto la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad organizada. La extradición de presuntos delincuentes a países donde enfrentan cargos graves es una forma de garantizar que se haga justicia y de evitar la impunidad. Además, estas acciones contribuyen a debilitar las estructuras criminales y a desmantelar las redes de tráfico de drogas, protegiendo a la sociedad y promoviendo la seguridad ciudadana en ambos países.
El proceso de extradición de Wascar Mejía González y Radhamés Cedeño Castillo demuestra el compromiso de las autoridades de la República Dominicana y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad. La entrega de estos individuos a las autoridades estadounidenses es un paso importante en la persecución de la justicia y la aplicación de la ley, enviando un claro mensaje de que no habrá impunidad para aquellos que violan la ley y ponen en peligro la seguridad de la sociedad. La colaboración internacional en materia de justicia y seguridad es fundamental para combatir eficazmente el crimen organizado y proteger a la población de ambas naciones.