El presidente Luis Abinader expresó su preocupación por la situación en Haití, afirmando que el país vecino enfrentará problemas durante muchos años. Señaló que la principal misión del gobierno dominicano es proteger y salvaguardar la soberanía de la República Dominicana, por lo que se construyeron 54 kilómetros de verja perimetral en las zonas más pobladas de la parte haitiana. Además, destacó el envío de 1,100 militares por el Ejército dominicano a la zona para reforzar la seguridad. Abinader espera que los problemas en Haití se vayan solucionando, ya que actualmente enfrenta una grave crisis social y política.
El Consejo Presidencial de Transición en Haití designó un nuevo primer ministro para liderar el país hasta que se realicen elecciones presidenciales. Abinader aún no ha tenido contacto con Garry Conille, el nuevo primer ministro designado. El presidente dominicano también manifestó su decisión de continuar con las deportaciones de haitianos y descartó la posibilidad de aceptar campos de refugiados en la frontera. En su opinión, es fundamental proteger toda la frontera y utilizar tecnología avanzada para resguardar la seguridad del país.
Abinader ha enfatizado que la crisis en Haití no solo representa un desafío humanitario, sino que también supone una amenaza directa a la estabilidad y seguridad de la República Dominicana. En este sentido, su administración ha tomado medidas proactivas para evitar que los eventos en Haití afecten negativamente al país. El mandatario resaltó la importancia de invertir en sistemas tecnológicos avanzados para proteger la frontera y asegurar la tranquilidad de la población dominicana.
La situación en Haití es compleja, con una crisis social y política que ha llevado a la designación de un nuevo primer ministro y la espera de elecciones presidenciales. Abinader ha expresado su apoyo a la protección de la soberanía de la República Dominicana y la necesidad de salvaguardar la frontera ante los problemas en el país vecino. Ha subrayado la importancia de seguir deportando haitianos y evitar la creación de campos de refugiados en la frontera, optando por invertir en tecnología para fortalecer la seguridad.
El presidente dominicano ha manifestado su preocupación por la inestabilidad en Haití y ha asegurado que su gobierno tomará medidas para proteger a la población y evitar que la crisis en el país vecino afecte negativamente al territorio dominicano. Abinader ha señalado que la crisis en Haití representa un desafío tanto humanitario como de seguridad para la República Dominicana, por lo que es necesario estar preparados y tomar medidas preventivas para garantizar la estabilidad. La construcción de la verja perimetral y el envío de militares a la frontera son parte de las acciones tomadas por el gobierno para proteger la soberanía del país.