El ex ministro del Tribunal Constitucional de Chile, Gonzalo García Pino, abordó varios temas críticos para la República Dominicana, incluido el aborto, la estabilidad constitucional y la reelección en una entrevista con Diario Libre. En cuanto al aborto, destacó la necesidad de un enfoque más allá de la simple penalización y la inclusión del sector sanitario. Se refirió a la interrupción del embarazo en tres causales, señalando la violación, peligro para la vida de la mujer o inviabilidad fetal como situaciones drásticas que justificarían la práctica. En Chile, el aborto fuera de estas tres causales está penado, por lo que podría ser necesario reformar el Código Penal Dominicano.

Además, García Pino enfatizó que la regulación puramente penal no es suficiente, ya que el aborto también es una cuestión sanitaria que debe considerarse en casos de emergencia médica. Destacó que el Tribunal Constitucional chileno tomó jurisprudencias internacionales para aprobar las tres causales, reconociendo el derecho de las mujeres a decidir sobre su salud. En cuanto a la estabilidad constitucional, el experto indicó que una constitución debería mantenerse estable y recomendó incluir los derechos fundamentales y el pacto de poder en la misma. Valoró la Constitución dominicana por su moderna organización de poder y sugerir mantener pocos cambios en ella.

Sobre la reelección presidencial, García Pino abogó por imponer límites claros para evitar la concentración de poder en una sola persona y preservar la democracia. En su opinión, la despersonalización del poder es esencial y consideró saludable establecer límites a la reelección presidencial, como ya se hizo en su país con dos períodos y la imposibilidad de optar a un tercer mandato. Recalcó que en ciertos niveles podría ser excesivo, pero a nivel presidencial considera que es beneficioso para el sistema político.

En resumen, Gonzalo García Pino plantea la importancia de abordar el tema del aborto considerando factores sanitarios y legales, sugiriendo la posibilidad de reformar el Código Penal Dominicano para excepcionar casos específicos. En cuanto a la estabilidad constitucional, destaca la conveniencia de mantener la Constitución dominicana con pocos cambios y la inclusión de derechos fundamentales. Respecto a la reelección presidencial, aboga por imponer límites claros para evitar la concentración de poder y preservar la democracia, considerando saludable establecer restricciones a los mandatos presidenciales para evitar la personalización del poder.

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