Un capitán pensionado de la Policía hirió de bala a un limpiador de vidrio en la prolongación 27 de Febrero de Santo Domingo Oeste. El herido, identificado como Riki Castro Montero de 35 años, fue impactado en la pierna izquierda y fue trasladado al hospital Marcelino Velez Santana de Herrera. El autor del disparo fue identificado como el capitán retirado Francisco Ernesto Zabala Ogando, quien utilizó una pistola calibre 9 milímetros. El capitán retirado alegó que el limpiador de vidrios se abalanzó sobre su carro mientras estaba detenido en un semáforo y trató de agredirlo con un objeto punzante, lo que lo llevó a disparar en defensa propia.
El capitán retirado explicó que se encontraba en su vehículo con su hija en la avenida prolongación 27 de Febrero cuando el limpiador de vidrios se acercó al carro. Al llamarle la atención para que no limpiara un cristal que ya estaba limpio, el limpiador comenzó a insultarlo y trató de agredirlo. El capitán retirado salió del vehículo armado con un bastón debido a problemas de circulación, pero el limpiador lo despojó de éste y lo amenazó con un objeto punzante. Ante la situación, el capitán decidió sacar su pistola y realizar el disparo que hirió al limpiador en la pierna.
El director regional de Santo Domingo Oeste informó que el oficial pensionado se encuentra bajo investigación tras el incidente. Aunque no se confirmó de inmediato si será puesto a disposición del Ministerio Público para ser procesado según la ley. El caso ha generado controversia en la comunidad, con algunos defendiendo la acción del capitán retirado como legítima defensa y otros cuestionando la utilización de armas de fuego en situaciones de conflicto.
Las autoridades continúan recabando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos y determinar si el uso de la fuerza por parte del capitán retirado fue justificado. La versión del limpiador de vidrios aún no ha sido dada a conocer, por lo que se espera que su testimonio pueda arrojar más luz sobre lo ocurrido. Mientras tanto, el herido se recupera en el hospital y se espera que sus declaraciones contribuyan también a esclarecer las circunstancias del incidente y la posible responsabilidad del capitán retirado en el mismo.
El incidente ha generado debate en la sociedad dominicana sobre el uso de armas de fuego por parte de los cuerpos de seguridad y la necesidad de establecer protocolos claros para situaciones de conflicto. Se espera que las autoridades tomen medidas para prevenir futuros incidentes similares y que se haga justicia en este caso en particular. Mientras tanto, la atención se centra en el proceso de investigación y en garantizar la seguridad y el bienestar de todos los involucrados en este lamentable suceso.
