Los sectores oficialistas afines al expresidente de Bolivia, Evo Morales, lo proclamaron como candidato para las elecciones generales de 2025 mientras critican al Gobierno de Luis Arce. La proclamación tuvo lugar en La Paz, donde centenares de simpatizantes de Morales se reunieron con banderas del MAS. A pesar de algunos mensajes de rechazo, se vivió un ambiente festivo y de apoyo al líder político, con consignas como "Evo no está solo" y pancartas que señalaban su regreso como presidente.
En contrapartida, los sectores oficialistas leales a Arce expresaron su rechazo a la presencia de Morales en El Alto. Esto generó tensiones y la negativa de la alcaldía a permitir la instalación de una tarima para el evento. Ante esta situación, se improvisó un escenario en un edificio en construcción cercano. Durante los discursos, se criticó al Gobierno de Arce por problemas como la escasez de dólares, la falta de combustible y el encarecimiento de alimentos. Morales cuestionó la dependencia de Bolivia de la deuda externa bajo la Administración de Arce.
La candidatura de Morales ha generado polémica debido a su distanciamiento con Arce desde 2021 y a las diferencias en la administración del Estado. A pesar de los intentos por renovar la dirección nacional del MAS, las facciones leales a ambos líderes no han logrado ponerse de acuerdo. La dirección actual del MAS defiende la legalidad de la candidatura de Morales, mientras que desde el Gobierno se insiste en que ya no puede postular. Sin embargo, sus seguidores insisten en su habilitación legal.
La Constitución boliviana limita a dos los mandatos consecutivos, pero Morales pudo presentarse a las elecciones de 2019, luego anuladas, gracias a una resolución del Tribunal Constitucional que avaló la reelección indefinida. Sin embargo, una sentencia posterior estableció que el presidente y vicepresidente solo pueden ejercer un mandato por dos períodos, ya sean continuos o discontinuos. A pesar de esto, los leales a Morales defienden su regreso a la presidencia en 2025.
En resumen, los seguidores de Evo Morales lo proclamaron como candidato para las elecciones de 2025 en un ambiente festivo en La Paz. A pesar de tensiones y rechazo por parte del Gobierno de Arce, los simpatizantes de Morales expresaron su apoyo incondicional al líder político. La legalidad de su candidatura ha sido motivo de polémica y enfrentamiento dentro del oficialismo, lo que refleja la división interna en el país. La incertidumbre sobre el futuro político de Bolivia y el rol de Morales en él sigue latente en medio de un escenario de disputa de poder.
