Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, fue liberado después de ser detenido en Estados Unidos el año pasado por su participación en el tráfico de fentanilo. Por otro lado, Ismael 'el Mayo' Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, fue arrestado en Texas junto con Joaquín Guzmán López, otro de los hijos de 'El Chapo'. Ambos enfrentan cargos en Estados Unidos por liderar operaciones criminales del Cártel, incluyendo el tráfico de fentanilo.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos destacó la relevancia de la detención de 'El Mayo' Zambada y Guzmán López, mencionando que el Cártel de Sinaloa es una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo. La detención de estos dos presuntos líderes impacta significativamente en el corazón del narcotráfico en Estados Unidos, según la DEA.

Joaquín 'El Chapo' Guzmán, conocido por protagonizar dos fugas en México en 2001 y 2015, fue finalmente detenido en 2016 y posteriormente extraditado a Estados Unidos en 2017. En julio de 2019, fue condenado a cadena perpetua más 30 años adicionales por su papel en el narcotráfico. La detención y condena de 'El Chapo' representó un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa.

La liberación de Ovidio Guzmán fue confirmada por la Agencia Federal de Prisiones (BOP) en Estados Unidos. Guzmán estuvo implicado en el tráfico de fentanilo, una droga poderosa y peligrosa que ha causado estragos en la población estadounidense. Su liberación ha generado controversia y críticas hacia las autoridades por no mantenerlo bajo custodia.

La captura de 'El Mayo' Zambada y Joaquín Guzmán López en Texas representa un golpe importante para el Cártel de Sinaloa. Ambos enfrentarán múltiples cargos en Estados Unidos por sus actividades criminales, incluyendo la fabricación y tráfico de fentanilo. La detención de estos presuntos líderes clave es un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico en el país.

En resumen, las detenciones de Ovidio Guzmán, Ismael 'el Mayo' Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos representan un avance importante en la lucha contra el narcotráfico. Estos líderes del Cártel de Sinaloa enfrentarán cargos por sus operaciones criminales, incluyendo el tráfico de drogas peligrosas como el fentanilo. La captura de estos individuos es un golpe significativo para la organización narcotraficante y para el tráfico de drogas en general.

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