El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó la orden de arresto contra el líder opositor venezolano Edmundo González Urritia, calificándola como injustificada y políticamente motivada. Se advirtió al Gobierno de Nicolás Maduro que se hará todo lo necesario para hacer cumplir las sanciones contra el chavismo y se coordinarán con socios nuevas acciones de represalia. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló que esta orden es una acción arbitraria y motivada políticamente, demostrando el intento de Maduro por mantener el poder tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
La Fiscalía de Venezuela solicitó al juzgado especializado en delitos de terrorismo una orden de arresto contra González Urrutia por delitos de usurpación de funciones y forjamiento de documento público relacionados con las actas de las elecciones presidenciales. La oposición considera que estas actas demuestran que ganaron los comicios por amplia mayoría. El Gobierno de Maduro ha sido instado a presentar las actas electorales que tiene en su poder, pero hasta el momento no han mostrado intención de hacerlo, lo que lleva a Washington a considerar diversas opciones para demostrar que habrá consecuencias por sus acciones represivas e ilegítimas.
John Kirby, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, se pronunció en los mismos términos y añadió que Estados Unidos ya ha aplicado y calibrado sanciones contra Venezuela en función de los intereses generales del país y las acciones de Maduro y sus representantes. El portavoz del Departamento de Estado recordó que la confiscación del antiguo avión presidencial de Maduro forma parte del compromiso de hacer cumplir las sanciones contra el Ejecutivo venezolano. Se han impuesto sanciones al régimen de Maduro por sus acciones antidemocráticas en diferentes ocasiones, no solo en el caso de las elecciones, y se seguirán haciendo cumplir esas sanciones.
La orden de arresto contra el líder opositor venezolano ha generado una respuesta contundente por parte de Estados Unidos, condenando la medida y advirtiendo al Gobierno de Maduro que no se quedará de brazos cruzados. Se han mencionado acciones de represalia y la voluntad de hacer cumplir las sanciones contra el chavismo. La postura de Washington parece estar enfocada en demostrar que las acciones del Gobierno venezolano tendrán consecuencias, especialmente en lo que respecta a la represión y las violaciones de la democracia en el país sudamericano.
La situación en Venezuela sigue generando preocupación a nivel internacional, con Estados Unidos tomando un papel activo al condenar la orden de arresto contra el líder opositor Edmundo González Urritia. Se espera que las acciones coordinadas entre Washington y sus socios contribuyan a presionar al Gobierno de Maduro y a buscar una salida democrática a la crisis en el país. La imposición de sanciones y la confiscación del avión presidencial son parte de las medidas adoptadas por Estados Unidos para hacer cumplir las consecuencias de las acciones del régimen venezolano.
