El presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Juan Dionicio Rodríguez Restituyo, criticó al gobierno de Estados Unidos por cuestionar las supuestas violaciones de derechos humanos de los haitianos en República Dominicana. Señaló que Estados Unidos es el único país en el mundo que todavía mantiene siete tipos de pena de muerte y nunca ha firmado un tratado para garantizar el derecho a la vida. Rodríguez Restituyo expresó que Estados Unidos no tiene la moral para acusar a ninguna nación en términos de derechos humanos, ya que se considera la potencia mundial y ha destinado grandes sumas de dinero a conflictos en Ucrania e Israel, donde han muerto miles de niños.
En cuanto a la violación de una niña haitiana por parte de un militar dominicano, Rodríguez Restituyo señaló que se trata de un caso aislado y no de una política del país. También mencionó el tráfico de indocumentados haitianos en la frontera como otra infracción, aunque destacó que estos son hechos aislados derivados de la persistente impunidad en República Dominicana. El presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos también es el líder del Partido Frente Amplio y considera que Estados Unidos no tiene ninguna autoridad moral para emitir informes sobre derechos humanos debido a sus propias fallas en este ámbito, como la persistencia de la pena de muerte.
El informe de Estados Unidos acusa a República Dominicana de violar los derechos de los haitianos a través de expulsiones masivas y la suspensión de la emisión de permisos de residencia para migrantes haitianos. También critica el cierre de la frontera con Haití por parte del Gobierno dominicano en septiembre. El informe menciona violaciones como homicidios ilegítimos, tratos crueles por parte del Gobierno, condiciones inhumanas en las cárceles, arrestos arbitrarios y devolución de refugiados que podrían enfrentar tortura o persecución. Estas acciones han colocado a poblaciones vulnerables en mayor riesgo.
Juan Dionicio Rodríguez Restituyo enfatizó que las acusaciones de Estados Unidos contra República Dominicana son infundadas y que las violaciones de derechos humanos son casos aislados y no una política del país. Criticó la falta de acción para detener el tráfico de indocumentados en la frontera y atribuyó estos hechos a la persistente impunidad en la República Dominicana. El presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos considera que Estados Unidos no tiene la autoridad moral para juzgar a otros países en términos de derechos humanos, dado su historial de violaciones y su papel en conflictos internacionales.
La postura de Rodríguez Restituyo es que Estados Unidos no tiene la credibilidad para acusar a otras naciones de violaciones de derechos humanos, dada su propia falta de cumplimiento de tratados internacionales y la existencia de la pena de muerte en su sistema legal. Criticó la participación de Estados Unidos en conflictos internacionales y la falta de garantías para el derecho a la vida en su propio territorio, lo que, a su juicio, invalida cualquier informe emitido por este país en materia de derechos humanos. Considera que las acciones del Gobierno dominicano hacia los haitianos son casos aislados y no una política sistemática.
En resumen, la postura de Juan Dionicio Rodríguez Restituyo ante las acusaciones de Estados Unidos contra República Dominicana es que carecen de fundamento y que el país norteamericano no tiene la autoridad moral para juzgar a otros en materia de derechos humanos. Destacó las disposiciones legales en Estados Unidos que permiten la pena de muerte y la falta de firmas en tratados internacionales para garantizar el derecho a la vida, lo que invalida cualquier informe emitido por este país. Rodríguez Restituyo considera que las violaciones de derechos humanos en República Dominicana son casos aislados derivados de la impunidad en el país y no una política gubernamental.
