Todavía había suficientes niños en las gradas emocionados cuando la pelota salió volando del bate de Alex Verdugo hacia el cielo gris del atardecer durante un partido de béisbol. A pesar de que los niños todavía no entendían por completo las reglas del juego, estaban fascinados con cada jugada.
Más tarde, los niños escucharán a sus padres y aprenderán las reglas fundamentales de los elevados en los partidos de béisbol. Por ejemplo, deben mirar al jardinero para determinar cuánto ha sido alcanzado. En este caso, vieron a George Springer retroceder hacia la pista de advertencia antes de atrapar la pelota. La emoción del juego se sentía en el aire.
Los Yankees no cumplieron las expectativas en un juego contra los Azulejos y terminaron perdiendo 3-0, a pesar de un excelente comienzo de Marcus Stroman. Los fanáticos habían esperado un empate emocionante, pero los Yankees no lograron anotar en la novena entrada, dejando a la multitud decepcionada.
Los Yankees habían tenido un buen comienzo en la temporada, ganando la mayoría de sus juegos. Sin embargo, su derrota contra los Azulejos fue una sorpresa para muchos, incluidos los jugadores del equipo. Aunque era temprano en la temporada, los resultados negativos no se ignoraron y se archivaron para futuras referencias.
El manager de los Yankees, Aaron Boone, reconoció que la ofensiva del equipo no había funcionado como se esperaba en el juego contra los Azulejos. A pesar de la decepción, Boone expresó su confianza en el equipo y en la capacidad de los fanáticos para motivarlos en futuros juegos.
A pesar de la derrota, la emoción y la energía en el Yankee Stadium durante el partido fueron palpables. A pesar de la decepción de los resultados, los fanáticos siguieron apoyando al equipo y generando un ambiente positivo para futuros juegos. Aunque no siempre se obtienen los resultados deseados, la pasión por el béisbol sigue siendo fuerte en el Yankee Stadium.