El país se encuentra en un momento oportuno para implementar las reformas necesarias en la economía con el fin de potenciar su desarrollo. Según la economista Ellen Pérez Ducy, las autoridades deben analizar primero para qué necesitan más recursos y cómo obtenerlos sin afectar a los sectores vulnerables. Sugiere que el gobierno tiene las herramientas para romper con la cultura de las dádivas y ordenar sus finanzas. Además, considera que antes de plantearse subir impuestos, es fundamental evaluar y reorganizar el gasto actual para asegurarse de que sea coherente y eficiente.
Pérez Ducy destaca la importancia de evaluar los subsidios y el gasto en diversos sectores, como educación. Señala que a pesar del alto gasto en educación, los resultados suelen ser deficientes en primaria y secundaria. Asimismo, expone su opinión sobre la subida de impuestos, mencionando un estudio previo sobre la curva de Laffer que demostró cómo un aumento en la tasa impositiva puede afectar negativamente a las recaudaciones. Considera que subir el impuesto puede llevar a que las personas prefieran evadirlos, por lo que hablar de subir la tasa aún más podría generar resultados contraproducentes.
En cuanto al riesgo de aumentar la deuda, Pérez Ducy advierte sobre las consecuencias de emitir bonos internacionales sin considerar las implicaciones a largo plazo. Destaca la importancia de establecer una regla de equilibrio, donde los ingresos se equiparen a los gastos, teniendo en cuenta factores coyunturales. También cuestiona si se está cumpliendo con la Estrategia Nacional de Desarrollo, señalando la falta de un plan claro y eficaz en dicha estrategia. En relación a la meta de duplicar el PIB, considera que es un objetivo utópico sin una estrategia clara y realista, especialmente en un contexto global de desaceleración económica.
En referencia a las exenciones y la evasión fiscal, Pérez Ducy plantea la necesidad de desmontar los incentivos fiscales para equilibrar la balanza y simplificar el sistema tributario. Propone ampliar la base imponible, ser estricto en el cumplimiento y eliminar la evasión en sectores como el de profesionales libres. Para lograr un presupuesto equilibrado, sugiere una reducción progresiva del déficit sin la necesidad de explicaciones detalladas, siempre mostrando transparencia en el manejo de los recursos y las decisiones fiscales.
Finalmente, la economista considera que la implementación de una regla fiscal de equilibrio, que alinee los ingresos y gastos del gobierno, podría ser aceptada por la población sin necesidad de una consulta amplia. Destaca la importancia de buscar estabilidad económica y equilibrio en las finanzas públicas mediante decisiones responsables y transparentes. Concluye que es fundamental reorganizar el gasto público y buscar fuentes de ingresos sostenibles para impulsar el desarrollo económico del país.
