En el sector Los Solares, Cancino Adentro, del municipio Santo Domingo Este, se ejecutó un desalojo forzoso sin previo aviso que dejó a aproximadamente 200 familias en la intemperie. Las secuelas de esta acción incluyen lodazal, insalubridad, incertidumbre, hambre y miseria, que afectan a mujeres, niños y negociantes que perdieron sus propiedades en el operativo.
Una de las afectadas, Miguelina Valdez, una joven de 21 años en estado de gestación, denunció agresiones físicas y verbales por parte de los perpetradores del desalojo. Relató que fue violentada a pesar de estar embarazada de siete meses. Otras mujeres también fueron sacadas de sus hogares de manera violenta, lo que genera un ambiente de inseguridad y vulnerabilidad en el grupo.
Después del desalojo, más de una docena de mujeres se refugiaron en una iglesia cercana donde enfrentan dificultades para realizar sus necesidades básicas y duermen "apiñadas" con los niños. Miguelina busca desesperadamente otro lugar donde vivir para proteger a su bebé, pero su falta de recursos económicos dificulta su situación. La parcela desalojada se encuentra detrás de proyectos inmobiliarios en construcción y un supermercado reconocido, lo que sugiere intereses financieros detrás del desalojo.
Los afectados sostienen que la turba responsable del desalojo estaba encabezada por un supuesto teniente coronel de la Policía y estaba compuesta por agentes y civiles. Llegaron al sector temprano en la mañana y utilizaron camiones para llevarse electrodomésticos y mercancías de los negocios destruidos. La presencia de fuerzas policiales en el desalojo genera dudas sobre la legalidad de la acción y pone en peligro la integridad de los afectados.
Yudelky Perdomo, otra afectada por el desalojo, explicó que los residentes de ese sector no se consideran invasores, ya que han firmado papeles con quienes les vendieron las propiedades. El sector tiene más de 12 años de fundado, lo que genera aún más confusión sobre la legitimidad del desalojo. La situación de los niños en el sector es preocupante, ya que se encuentran sin ropa y comiendo lo que pueden encontrar, además de sufrir traumas psicológicos por la violenta acción.
Ante la desoladora situación en el sector Los Solares, Cancino Adentro, los afectados enfrentan un futuro incierto y lleno de dificultades. La falta de recursos económicos y de apoyo humanitario agrava la situación de mujeres, niños y negociantes que se vieron afectados por el desalojo. Las denuncias de violencia, agresión y vulneración de derechos por parte de las fuerzas policiales durante el operativo ponen en evidencia la necesidad de una respuesta urgente y efectiva por parte de las autoridades competentes. La solidaridad y la ayuda humanitaria se presentan como una luz de esperanza en medio de la oscuridad que viven los afectados.