El servicio de energía prepagada ha surgido como una solución clave para los usuarios en distintos sectores del país, especialmente en comunidades de menores ingresos. Hasta junio de 2024, Edesur Dominicana había registrado aproximadamente 133,990 usuarios que recargaron su servicio. El sistema de energía prepagada opera de manera similar al servicio prepago de telefonía móvil: los clientes adquieren un balance de energía en kilovatios-hora (KW/H) y, a medida que consumen electricidad, este balance se va descontando. Cuando el saldo llega a cero, el suministro eléctrico se suspende automáticamente, y el cliente debe realizar una nueva recarga para reactivar el servicio.

Este modelo permite a los usuarios adaptar su consumo a su presupuesto, comprando la cantidad exacta de energía que pueden costear. Las tarifas del servicio eléctrico prepagado están reguladas por la Superintendencia de Electricidad (SIE) y se rigen por la Ley General de Electricidad. El gobierno ofrece subsidios a aquellos consumidores que no superan los 700 KWH mensuales y fija un rango de tarifa que va desde 4.44 pesos por el consumo de 0 a 200 KW/H hasta 10.86 pesos dependiendo del rango de 301 a 700 KW/H de consumo.

No obstante, el desconocimiento sobre cómo se calculan las tarifas sigue siendo un desafío para muchos usuarios. En algunos lugares, el sistema prepagado es visto como una solución para evitar sorpresas en la factura mensual; en otros, es percibido como un reto debido a la complejidad del cálculo del consumo, lo que impacta en el precio de la siguiente recarga. En zonas donde se implementa el sistema prepagado, las distribuidoras certifican negocios para que las personas puedan recargar su servicio, como colmados, farmacias y ferreterías.

Marcelino Hernández, propietario de un colmado en Santo Domingo Oeste, tuvo que aceptar la instalación de un contador en su negocio después de que los técnicos de Edesur le explicaran que el consumo de sus equipos no le permitía beneficiarse de la tarifa prepagada. En la vivienda que posee en el segundo piso de su hogar le instalaron el sistema de recarga prepagada, por lo que el negociante reinstaló su sistema eléctrico para dividir el consumo y evitar facturas elevadas.

En el caso de exceder el límite de consumo mensual, el cliente debe devolver el subsidio recibido y pagar una tarifa más alta por el exceso de consumo. En este renglón se cobra 11 pesos por cada KW/H adicional. Algunos hogares pueden asegurar un día de electricidad con tan solo 50 pesos, siempre y cuando no se utilicen electrodomésticos que consuman mucha energía, como aires acondicionados o microondas. Sin embargo, esta cantidad puede ser insuficiente para viviendas y negocios con mayores necesidades energéticas.

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