Julio César de la Rosa Peralta, hijo del presidente de la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco), Julio César de la Rosa, fue encontrado muerto después de haber denunciado su desaparición. El joven de 33 años falleció en un accidente automovilístico luego de bajarse de su vehículo. Su cuerpo fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en el cementerio Cristo Redentor.
El presidente de Adocco, Julio César de la Rosa, informó que él y su hijo estuvieron juntos el sábado en San Cristóbal hasta altas horas de la noche. El joven desapareció durante la noche y la familia comenzó a buscarlo, recibiendo finalmente la noticia de que su vehículo estaba en un depósito de la Digesett en La Victoria. El lamentable suceso ha dejado consternados a sus familiares y amigos.
Las autoridades investigan las circunstancias de la muerte de Julio César de la Rosa Peralta, tratando de determinar si se trató de un accidente o si hubo alguna intencionalidad detrás. La noticia ha generado conmoción en la sociedad dominicana, especialmente por la relevancia pública y activismo anticorrupción de su padre. La pérdida de un joven tan comprometido y activo en la lucha contra la corrupción ha sido recibida con tristeza y consternación.
Julio César de la Rosa Peralta era conocido por su vinculación con la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco), una organización dedicada a combatir la corrupción y promover la transparencia en la República Dominicana. Su repentina muerte ha sido un golpe duro para el activismo anticorrupción en el país, dejando un vacío en la lucha por la justicia y la transparencia en las instituciones.
Familiares, amigos y colegas han expresado sus condolencias por la muerte de Julio César de la Rosa Peralta, destacando su compromiso con la verdad y la justicia. La comunidad anticorrupción en la República Dominicana ha perdido a un valioso miembro, cuyo legado seguirá inspirando a otros a seguir luchando por un país más justo y transparente. Su partida deja un vacío irremplazable en la lucha contra la corrupción en el país.
Esperemos que las autoridades esclarezcan los hechos que rodean la muerte de Julio César de la Rosa Peralta y que se haga justicia por este lamentable suceso. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y trabajaron junto a él en la lucha por un país mejor. Descanse en paz Julio César de la Rosa Peralta, un defensor incansable de la honestidad y la justicia en la República Dominicana.
