La trágica muerte de la niña Kylie Naomi Rosa a manos de delincuentes en el Distrito Nacional ha conmocionado al país. La bisabuela de la niña, Juana González, de 77 años, fue encontrada sin vida en su vivienda en el sector Cristo Rey. Se desconocen las circunstancias de su fallecimiento, pero se sabe que era muy cercana a su bisnieta. La Policía Nacional está investigando este caso, con equipos multidisciplinarios realizando levantamientos y entrevistas a testigos oculares. Todo ocurrió después de la celebración del cumpleaños del abuelo materno de Kylie, en el barrio Las Flores de Cristo Rey.
Tras la celebración, Kylie se desplazaba junto a su madre y su hermana menor hacia Villa Mella, cuando fueron atacadas por delincuentes en la peligrosa zona de La Zurza. Los delincuentes dispararon contra la familia, aparentemente confundiendo su automóvil con el de otra persona que los había atropellado. La niña recibió un disparo y fue llevada de inmediato a la Clínica Cruz Jiminián, lamentablemente falleciendo mientras recibía atención médica. La jueza Fátima Veloz impuso tres meses de prisión preventiva a tres de los cuatro implicados en el caso, mientras que uno se declaró menor de edad y será juzgado en la Instrucción. El Ministerio Público acusa al grupo de asociación de malhechores, homicidio, robo agravado y porte ilegal de armas.
El impacto de la muerte de Kylie y de su bisabuela en la comunidad ha sido profundo, generando un llamado a la justicia y a la seguridad ciudadana. La familia y la sociedad en general exigen que se esclarezca este crimen y se aplique la justicia correspondiente. La violencia en las calles, especialmente en zonas como La Zurza, preocupa a la población y es necesario tomar medidas para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. La triste realidad de la delincuencia y la violencia en República Dominicana ha cobrado vidas inocentes, como la de esta niña de 9 años que solo celebraba el cumpleaños de su abuelo.
Es importante que las autoridades tomen medidas concretas para prevenir este tipo de tragedias y para castigar a los responsables de actos tan atroces. La comunidad espera que se haga justicia en este caso y que se tomen medidas efectivas para combatir la delincuencia en el país. La memoria de Kylie y de su bisabuela merece respeto y justicia, y es responsabilidad de todos luchar por un país en el que la violencia y la impunidad no tengan cabida. La sociedad dominicana debe unirse en repudio a estos actos violentos y exigir un cambio real en materia de seguridad ciudadana.
