En República Dominicana, se han reportado dos robos a joyerías en un mes, en los que los asaltantes se hicieron pasar por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). El primer incidente tuvo lugar el 27 de septiembre en la provincia de Barahona, donde tres hombres armados, vestidos con uniformes similares a los de la DNCD, robaron aproximadamente RD$8 millones en joyas de la joyería Acosta. Las autoridades lograron desmantelar la estructura criminal detrás de este asalto, apresando a ocho personas involucradas, incluyendo a Luis Miguel de la Cruz, Eduard de Jesús Mercedes Rodríguez y Argeny Rafael Fernández Polanco.
Según el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesquería, se identificó a Johnny Iván Pérez de Oleo, alias "Johnny Poy", como presunto cabecilla de la banda detrás del primer robo. También se detuvo a Laura Elizabeth Cuevas Rivas, quien administra una joyería en Santo Domingo Este. Los demás miembros de la banda fueron identificados como Eduard de Jesús Mercedes Rodríguez, Erick Alberto Féliz Urbáez, un ciudadano haitiano llamado Willy de la Paz y José Manuel Suero Manzueta. Además, se recuperó parte del dinero robado gracias a la colaboración de familiares de los implicados.
El segundo robo ocurrió en la comunidad San Luis, en Santo Domingo Este, donde los asaltantes repitieron el modus operandi, haciéndose pasar por agentes de la DNCD y robando una joyería. Las autoridades están revisando las cámaras de seguridad en busca de pistas para identificar a los responsables. Varias personas han sido detenidas para fines de investigación, incluyendo a individuos que portaban chalecos antibalas y gorras con el logo de la DNCD durante el asalto. La Policía Nacional está en contacto con el propietario de la joyería afectada para determinar el monto exacto de las pérdidas.
Los asaltantes utilizaban uniformes falsos de la DNCD para llevar a cabo los robos, amarrando a las víctimas y huyendo con grandes cantidades de joyas. Tras los dos incidentes, se logró desmantelar parte de la estructura criminal responsable de los asaltos, deteniendo a varios implicados, incluyendo al supuesto cabecilla y a personas que administraban joyerías. Se recuperó parte del dinero robado gracias a la colaboración de familiares de los detenidos. Las autoridades continúan investigando para identificar a todos los responsables y garantizar la seguridad de los negocios en República Dominicana.
La colaboración entre la Policía Nacional y el Ministerio Público ha sido fundamental en este caso, ya que han logrado detener a varios implicados y desmantelar parte de la banda criminal responsable de los robos a joyerías. Se seguirán revisando las cámaras de seguridad y llevando a cabo investigaciones para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia. La comunidad ha mostrado preocupación por la repetición de este modus operandi en los robos, por lo que se espera que las autoridades refuercen la seguridad en los establecimientos comerciales y tomen medidas para prevenir futuros incidentes similares.