En lo que va de este año 2024, al menos 78 personas han muerto a manos de agentes de la Policía Nacional en República Dominicana, según la investigación "Patrulla Letal" de Diario Libre. La mayoría de las muertes ocurrieron durante intercambios de disparos, donde los agentes afirmaban estar repeliendo una agresión. Las persecuciones de las víctimas se relacionaban principalmente con homicidios y robos, pero también había casos de personas que fueron asesinadas sin haber cometido delitos, incluyendo dos feminicidios y víctimas colaterales de operativos contra presuntos delincuentes. La edad promedio de los abatidos era de 27 años, con casos destacados de menores de 14 y 16 años, así como jóvenes de 18 a 23 años.
Uno de los casos más sonados de este año fue la muerte de José Antonio Figueroa, conocido como "Kiko la Quema", en San Cristóbal. Figueroa estaba siendo buscado por la Policía Nacional por la presunta comisión de varios delitos, incluyendo homicidios, robos, secuestros, entre otros. Su banda criminal fue desarticulada bajo la Operación Monta, y Figueroa fue abatido en medio de un enfrentamiento con las autoridades. Otro caso polémico fue el de Richard Michel Estrella Arias y Joan Eduardo Belliard Aybar, abatidos por su presunta vinculación en el asalto a un banco en el Distrito Nacional. Los informes policiales indicaban que ambos fueron abatidos durante intercambios de disparos, aunque hubo controversia en el caso de Belliard Aybar, cuya viuda afirmaba que fue ejecutado sin mediar palabras.
En otro hecho impactante, un hombre con problemas psiquiátricos fue abatido por la Policía en Monte Planta tras un incidente familiar. José Antonio de los Santos Reynoso fue muerto cuando supuestamente apareció con un arma apuntando a los agentes en respuesta a un llamado de auxilio de su padre. En otro caso, Edwin Cruz Hernández, alias "El Menor", fue abatido por la Policía tras un asalto a una agencia de envío de valores en Laguna Salada. Además, se registraron varios casos de menores abatidos, algunos como víctimas colaterales de incidentes violentos relacionados con familiares.
También se mencionan casos de personas abatidas por no detenerse ante la Policía, como el caso de Robert Randy Rosso Rodríguez, quien fue muerto cuando conducía una motocicleta y no obedeció el alto de las autoridades. En otro caso, Ramón Emilio Hernández murió tras ser atropellado por una patrulla en circunstancias controvertidas. También se informa sobre la muerte de mujeres a manos de policías, como la profesora María Martínez Rosario, alcanzada por una bala perdida, y casos de feminicidios como el de Karen Daslibet Arias Arias, Nolvery Domedy Vanderhorst Delgado y Rosmery Martínez.
En general, la investigación "Patrulla Letal" revela una serie de casos polémicos de personas abatidas por agentes de la Policía Nacional en República Dominicana, con situaciones que van desde intercambios de disparos en operativos policiales hasta muertes de personas que no estaban cometiendo delitos. Las edades de las víctimas varían, con casos destacados de menores de edad y jóvenes adultos. Estos incidentes han generado debate en torno al uso de la fuerza letal por parte de las autoridades y la necesidad de investigar a fondo cada caso para determinar la responsabilidad de los agentes involucrados.