La Procuraduría General de la República, en conjunto con la DEA de Estados Unidos, la DNCD, el Comando Sur de los Estados Unidos y el Ministerio de Defensa de República Dominicana, llevaron a cabo la "Operación Búfalo NK" para desmantelar una red de narcotráfico internacional y lavado de activos. Más de 10 personas fueron arrestadas en la operación, que contó con la participación de más de 400 efectivos y 47 fiscales. Se ejecutaron 37 órdenes de allanamiento simultáneas, resultando en la confiscación de aproximadamente dos toneladas de cocaína en territorio dominicano, así como la movilización de otros cargamentos hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa.
La red criminal también se dedicaba al sicariato, cobro compulsivo y lavado de activos, identificando a Rafael Ynoa Santana y a Isidoro Rotestan Clase como cabecillas. Durante la investigación, se descubrió que Ynoa Santana tenía nexos con Juan Carlos López Macias "el Sobrino", cabecilla de una organización de narcotráfico internacional en Colombia. El Sobrino fue arrestado durante la Operación Troya en Colombia, contribuyendo al fortalecimiento de la seguridad ciudadana en la región. Esta cooperación internacional permitió utilizar pruebas comunes de Colombia en el proceso de investigación en República Dominicana.
Más de 10 personas fueron arrestadas en la operación y se espera que sean presentadas ante un juez dentro de las 48 horas establecidas por la Constitución dominicana. Las autoridades continúan procesando evidencias y bienes ocupados mientras se mantienen activas las operaciones. República Dominicana ha fortalecido sus lazos de cooperación internacional, lo que ha resultado en el desmantelamiento de estructuras criminales y la captura de importantes individuos relacionados con el narcotráfico y la criminalidad organizada transnacional.
El operativo masivo en Puerto Plata se realizó en búsqueda de integrantes de una red internacional de narcotráfico, con más de 50 fiscales y miembros de las instituciones involucradas. Helicópteros de la Fuerza Aérea sobrevolaron los lugares intervenidos, que incluían establecimientos comerciales, residencias y otros locales en los municipios de Imbert y San Felipe Puerto Plata. Residentes de comunidades como Villa Progreso, Los Domínguez, Los Ortega y Ginebra Arzeno se vieron afectados por el despliegue de DNCD, Policía y miembros de la DEA en la zona.