El presidente Luis Abinader ha nombrado o ratificado a 23 ministros para su segundo gobierno, de los cuales solo tres son mujeres, una más que en su primer mandato. Esto contrasta con el hecho de que el 50.5 % de la población dominicana es femenina y el 51.27 % de los votantes en las elecciones en las que Abinader resultó reelecto. Según una encuesta, el 59 % de las mujeres esperaba votar por la reelección del presidente.

Las tres mujeres designadas hasta el momento para formar parte del nuevo gabinete ministerial son Faride Raful como ministra de Interior y Policía, Mayra Jiménez como ministra de la Mujer y Milagros Germán como ministra de Cultura. Raful asume un cargo importante y de alta responsabilidad en el gobierno, mientras que Jiménez y Germán han destacado por su trabajo en iniciativas de igualdad de género y promoción de la cultura y las artes.

A pesar de que la igualdad de género está consagrada como un derecho constitucional y un valor fundamental en la República Dominicana, las designaciones en los puestos clave de la administración pública no reflejan esta igualdad. Abinader ha expresado su compromiso con la igualdad de género y prometido trabajar para que más mujeres ocupen posiciones de liderazgo, pero en la práctica, esto no se refleja en la composición de su gabinete.

Sin embargo, Abinader ha procurado que al menos en las 31 gobernaciones del país haya presencia femenina, con mujeres liderando varias provincias. Los nombramientos del decreto 193-24 incluyen a gobernadoras como María Minerva Navarro, Migdaly Antonia de los Santos Jiménez, Ivelisse Mercedes Méndez y Ana María Castillo Mateo. En el Congreso Nacional, las mujeres representan el 33.3 % de los legisladores, con un total de 74 elegidas en los comicios de mayo pasado.

En resumen, a pesar de los esfuerzos por promover la igualdad de género en la República Dominicana, la representación de las mujeres en el gobierno del presidente Abinader sigue siendo limitada. Aunque existen avances en la presencia de mujeres en las gobernaciones y en el Congreso Nacional, aún queda camino por recorrer para lograr una participación equitativa y significativa de las mujeres en los espacios de poder y toma de decisiones en el país.

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