En los últimos 26 años, los partidos políticos en la República Dominicana han recibido contribuciones estatales que superan los 25,303 millones de pesos. Estos fondos se destinan a financiar las operaciones diarias de las agrupaciones políticas y los gastos de campaña. Del total recibido, alrededor de 19,545 millones 600,000 pesos, equivalente al 77%, han sido distribuidos entre cinco organizaciones políticas. El Estado dominicano ha gastado en total 18,316 millones 707,953 pesos en los partidos políticos desde el año 2012.

En este período, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ha sido la entidad que más fondos ha recibido, con una asignación presupuestaria de aproximadamente 6,007 millones 525,440 pesos. En segundo lugar se encuentra el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con 5,874 millones 33,695 pesos. El tercer partido de la lista es el Reformista Social Cristiano (PRSC) que ha recibido alrededor de 3,934 millones 257,128 pesos. Por otro lado, los partidos de más reciente fundación, como el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y Fuerza del Pueblo (FP), han recibido cantidades menores, con el PRM recibiendo cerca de 2,577 millones 856,129 pesos desde 2017 y FP percibiendo 1,260,400,000.00 desde 2021.

Estas contribuciones estatales a los partidos políticos han generado debate en la sociedad dominicana, especialmente en lo que respecta a la transparencia en el uso de estos fondos. Algunos sectores consideran que es necesario establecer mecanismos de control más estrictos para garantizar que el dinero destinado a los partidos sea utilizado de manera responsable y transparente. Además, se plantea la necesidad de revisar el sistema de financiamiento de los partidos políticos para asegurar que sea equitativo y efectivo.

La distribución desigual de los fondos entre los partidos políticos también ha generado críticas y cuestionamientos por parte de la sociedad civil. Algunos argumentan que partidos con menos representación o con menor historia reciben cantidades significativamente menores que los partidos tradicionales, lo que puede impactar en su capacidad para competir de manera justa en el escenario político. Esta disparidad en la asignación de recursos ha sido objeto de discusión y se plantea la necesidad de revisar los criterios utilizados para determinar la distribución de fondos entre los partidos.

En este contexto, el debate sobre el financiamiento de los partidos políticos en la República Dominicana continúa siendo un tema relevante y de interés público. La sociedad demanda mayor transparencia y rendición de cuentas en el uso de los fondos estatales por parte de los partidos, así como una revisión del sistema de asignación de recursos para garantizar la equidad y la competitividad en el ámbito político. Es fundamental avanzar en la construcción de un marco normativo que promueva la fiscalización y el buen uso de los recursos públicos destinados a las organizaciones políticas, en aras de fortalecer la democracia y la participación ciudadana en el país.

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