Un análisis realizado por la firma internacional McKinsey & Company destaca la importancia de mejorar los niveles de vida y el empoderamiento económico en las discusiones sobre el desarrollo global. La "línea de empoderamiento" es un concepto clave que va más allá del umbral de pobreza internacional para determinar si las personas pueden satisfacer sus necesidades básicas y comenzar a ahorrar. Para lograr que más personas alcancen el empoderamiento económico, es fundamental reducir los costos de bienes esenciales como vivienda, alimentos, energía y atención médica.
El estudio revela que el crecimiento económico se ha estancado en las economías avanzadas debido a mayores costos y desigualdad, lo que limita el progreso en elevar los niveles de vida. Reducir los costos estructurales en sectores clave como la construcción y la atención médica es fundamental para permitir que aproximadamente 250 millones de personas más alcancen la línea de empoderamiento, mejorando así la calidad de vida global.
La asequibilidad es un factor clave en el empoderamiento económico, y comparar los costos de los productos básicos con el PIB per cápita revela que estos costos pueden consumir en gran medida el ingreso adicional que llega a los hogares de menores ingresos a medida que un país asciende en la escala de ingresos. La desigualdad y la asequibilidad son un reto en las economías avanzadas, donde la vivienda es el mayor obstáculo de asequibilidad en las economías de altos ingresos y medios, mientras que los costos de los alimentos son un factor importante en los países de bajos ingresos.
Para abordar la asequibilidad, se necesita una agenda amplia que incluya políticas públicas y la acción del sector privado. Las empresas pueden desarrollar ofertas asequibles en vivienda, energía, alimentos, atención médica y comunicaciones, trasladando ahorros impulsados por la productividad a los consumidores y expandiendo modelos comerciales de bajo costo a regiones y poblaciones desatendidas. La creación de empleos estables y bien remunerados puede elevar a más familias por encima de la línea de empoderamiento, contribuyendo a sociedades más estables y mejores entornos empresariales.
El enfoque integral de reducir los costos de bienes y servicios esenciales es clave para llevar a 250 millones de personas al empoderamiento económico y mejorar significativamente la calidad de vida global. La línea de empoderamiento ofrece una medida clara para monitorear el progreso y destaca la necesidad de abordar tanto los ingresos como los costos en la lucha contra la pobreza. La combinación de políticas públicas efectivas y la acción del sector privado puede marcar una diferencia significativa, creando un círculo virtuoso donde más personas puedan permitirse una vida mejor y contribuir a una mayor estabilidad y prosperidad global.