La embajada de Estados Unidos ha rechazado afirmaciones que sugieren presión sobre la República Dominicana para dar cabida a haitianos indocumentados. La consejera de Asuntos Públicos de la embajada, Chelsia C. Hetrick, desestimó las afirmaciones hechas por el senador Marco Rubio en un artículo de opinión. Rubio había alegado que Estados Unidos estaba ejerciendo presión sobre la República Dominicana a través de entidades como Amnistía Internacional. En un comunicado, la consejera enfatizó, "Respetamos la soberanía del Gobierno de la República Dominicana para proteger sus fronteras y hacer cumplir sus políticas de inmigración. En ningún momento hemos solicitado a la República Dominicana que acepte una afluencia de migrantes indocumentados."
El artículo del senador Rubio, representante de Florida, titulado "El presidente Biden no debería fomentar la migración masiva ilegal desde Haití", abordaba cuestiones relevantes relacionadas con el asunto. Además, la consejera elogió la administración del presidente Abinader, afirmando: "Como comunicamos el 12 de abril, elogiamos al gobierno del presidente Abinader por su compromiso de investigar denuncias de abuso y corrupción y por responsabilizar a los funcionarios implicados."
La consejera también destacó la importancia de respetar el estado de derecho, las obligaciones internacionales y los derechos humanos, tanto en la República Dominicana como a nivel global. Se reafirmó que Estados Unidos no ha solicitado a la República Dominicana que acepte a migrantes indocumentados. La posición de respeto a la soberanía dominicana y a sus decisiones en materia migratoria fue enfatizada en la declaración de la embajada.
La relación entre Estados Unidos y la República Dominicana en este tema ha sido objeto de atención, especialmente en medio de acusaciones de presiones externas. La embajada de Estados Unidos ha dejado claro su compromiso con el respeto a la soberanía dominicana y su apoyo a la lucha contra la corrupción y el abuso de derechos humanos en el país. Se espera que la comunicación y la cooperación entre ambas naciones continúen fortaleciéndose en busca de soluciones efectivas y respetuosas para todas las partes involucradas.
En resumen, la embajada de Estados Unidos rechazó las afirmaciones de presión sobre la República Dominicana para aceptar migrantes haitianos indocumentados, destacando su respeto por la soberanía del país y su compromiso con el estado de derecho y los derechos humanos. El senador Marco Rubio había planteado preocupaciones sobre la posible influencia estadounidense en la política migratoria dominicana, pero la embajada enfatizó su apoyo al gobierno de Abinader y su lucha contra la corrupción y el abuso de derechos humanos. La cooperación y el diálogo entre ambos países se presentan como herramientas clave para abordar de manera efectiva y respetuosa los desafíos relacionados con la migración y otros temas de interés común.
