El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, declaró que es inconstitucional obligar a la población a votar en las elecciones, ya que el voto es un derecho y no puede ser impuesto a las personas. Él explicó que el voto es un derecho de ciudadanía que se ejerce, no se impone, por lo que no se puede forzar a la gente a votar, ya que se trata de un deber y no de una obligación. Castaños Guzmán señaló que sería necesario modificar la Constitución para establecer el voto obligatorio, ya que desde un punto de vista jurídico, esto no es posible de acuerdo con la legislación vigente en la República Dominicana.
Según el artículo 208 de la Constitución dominicana, el voto es un derecho voluntario, secreto, directo y personal, y nadie puede ser obligado a ejercerlo. Este artículo establece que el ejercicio del sufragio para elegir a las autoridades de gobierno y para participar en referendos es un derecho y un deber de los ciudadanos, y que el voto debe ser personal, libre, directo y secreto. Nadie puede ser coaccionado para ejercer su derecho al sufragio ni revelar su voto, según lo estipulado en la Constitución. Por lo tanto, cualquier intento de imponer el voto obligatorio implicaría modificar la normativa constitucional vigente.
Recientemente, el diputado Hamlet Melo presentó un proyecto de ley que propone hacer obligatorio el voto en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales en la República Dominicana. Esta iniciativa ha generado opiniones divididas en diferentes sectores políticos, con algunos partidos como el Revolucionario Moderno (PRM) y la Liberación Dominicana (PLD) rechazando la posibilidad de obligar a la ciudadanía a votar, argumentando que sería antidemocrático e inconstitucional. Los senadores Alexis Victoria Yeb e Yván Lorenzo coincidieron en que forzar a la población a votar sería un retroceso para el país y estaría en contra de la Constitución.
El proyecto de ley presentado por el diputado Melo busca disminuir los altos niveles de abstención en las elecciones, así como evitar la consolidación del autoritarismo en el país basándose en resultados electorales anteriores. En las elecciones del pasado 19 de mayo, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) obtuvo una mayoría significativa en el Congreso, lo que podría interpretarse como un indicio de autoritarismo, según la visión del legislador. Sin embargo, la propuesta de establecer el voto obligatorio ha generado polémica en la sociedad dominicana, con opiniones encontradas sobre la viabilidad y legalidad de esta medida.
En conclusión, la discusión sobre la obligatoriedad del voto en las elecciones en la República Dominicana se ha intensificado a raíz del proyecto presentado por el diputado Hamlet Melo, generando opiniones encontradas en distintos sectores políticos y jurídicos. Mientras que algunos argumentan que obligar a la población a votar sería antidemocrático e inconstitucional, otros ven en esta medida una forma de combatir la alta abstención electoral y preservar los principios democráticos en el país. A pesar de estas opiniones divergentes, la Constitución dominicana establece claramente el voto como un derecho voluntario que no puede ser impuesto a la ciudadanía, por lo que cualquier intento de establecer el voto obligatorio implicaría una modificación de la normativa constitucional existente.