El vicario de la Pastoral Familia y Vida de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Mario de la Cruz Campusano, ha solicitado a los nuevos legisladores que mantengan la penalización del aborto en el Código Penal como una forma de detener lo que él llama la "industria del aborto en la República Dominicana". En el marco de la "Campaña 40 días por la Vida", se están llevando a cabo oraciones frente al Congreso durante este período para presionar a favor de esta posición y evitar la legalización del aborto en el país.
El religioso ha señalado que existen presiones locales e internacionales para legalizar el aborto en la República Dominicana, y que detrás de esto hay intereses económicos de aquellos que ven en el aborto una industria lucrativa. Por esta razón, algunas autoridades que apoyan leyes a favor del aborto han obstaculizado la aprobación del nuevo Código Penal en el país. La presión se centra en concienciar sobre los peligros de la legalización del aborto y sobre la importancia de proteger la vida desde la concepción.
El vicario ha hecho un llamado a la sensatez y al bienestar del país, independientemente de las creencias religiosas, para promover una decisión que beneficie a la nación. Destacó que, más allá de las posturas religiosas, lo más conveniente para el país es respetar el derecho a la vida consagrado en la Constitución de la República, que establece que este derecho es inviolable desde la concepción hasta la muerte. Por lo tanto, la aprobación del aborto no solo va en contra de principios religiosos, sino que también violaría la propia Constitución.
La postura de Mario de la Cruz Campusano es enérgica y clara en contra de la legalización del aborto en la República Dominicana. Ha hecho hincapié en que detrás de la lucha por la legalización del aborto hay intereses económicos y una industria que se beneficia de la interrupción del embarazo. Además, ha instado a los legisladores a tener en cuenta el bienestar del país y a respetar el derecho a la vida desde la concepción. A través de la "Campaña 40 días por la Vida", se busca concienciar a la población sobre los riesgos y consecuencias de la legalización del aborto en el país.
Este posicionamiento del vicario ha generado un debate sobre el aborto en la República Dominicana, donde se enfrentan posturas a favor y en contra de su legalización. La defensa de la vida desde la concepción se basa en argumentos no solo religiosos, sino también constitucionales y éticos, abogando por la protección de los derechos del no nacido y el respeto a la vida en todas sus etapas. La presión de grupos locales e internacionales a favor del aborto se contrapone con la posición de aquellos que buscan mantener la penalización de esta práctica en el país.
