En la República Dominicana, se ha observado un crecimiento del discurso ultranacionalista en la reciente campaña electoral, especialmente debido a la crisis social y política en Haití. Este discurso extremo ha encontrado eco en candidatos, analistas políticos y organizaciones civiles que buscan proteger la patria y adoptan posturas radicales hacia los haitianos. La postura del presidente Luis Abinader con respecto a Haití ha sido respaldada por la población, ya que ha implementado medidas duras como la construcción de una verja fronteriza y el cierre de la frontera y el espacio aéreo a todo lo que no sea comercio o humanitario.

La crisis haitiana se ha convertido en un tema central en la campaña electoral, dando voz a figuras con visiones políticas extremas. Grupos ultranacionalistas, como la Antigua Orden Dominicana (AOD), han cobrado relevancia, con posturas militaristas, conservadoras y nacionalistas, que promueven el odio y el rechazo hacia los haitianos y la comunidad internacional. Estos grupos se han hecho presentes en manifestaciones y actividades públicas, generando controversia y conflictos con diferentes sectores de la sociedad dominicana.

El crecimiento de estos grupos ultranacionalistas se ha visto impulsado por la difusión de ideas a través de las redes sociales, donde la Antigua Orden Dominicana cuenta con una considerable presencia. Estos grupos se han visto involucrados en agresiones y amenazas a periodistas, activistas y entidades internacionales, lo que ha generado preocupación en la sociedad dominicana y en organismos internacionales. A pesar de sus discursos radicales, estos grupos insisten en su carácter pacífico y legal.

Parte de la estrategia de estos grupos ultranacionalistas ha sido presionar a políticos y organismos internacionales, como la ONU y el Gobierno de Estados Unidos, creando conflictos y generando amenazas. Algunos políticos, como Vinicio Castillo Semán y Fernando Abreu, han mostrado simpatía con estos grupos y han apoyado sus actividades, generando controversia en el ámbito político dominicano. A pesar de ello, estos políticos han negado tener vínculos con los grupos ultranacionalistas.

La Antigua Orden Dominicana ha planificado acciones posteriores a las elecciones del 19 de mayo, incluyendo movilizaciones en zonas con concentración de haitianos indocumentados. Este tipo de acciones generan preocupación en la sociedad dominicana debido a la escalada de tensión y conflictos que pueden surgir a raíz de estas manifestaciones. La presencia de estos grupos ultranacionalistas plantea un desafío para la estabilidad y la democracia en la República Dominicana.

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