A pesar de los esfuerzos realizados, el trabajo infantil sigue siendo un desafío importante en la República Dominicana, con denuncias de niños que buscan contribuir al sustento familiar, e incluso se prostituyen en las peores circunstancias. La situación está vinculada a las necesidades económicas de las familias, la pobreza y la falta de oportunidades laborales. El trabajo infantil se define como cualquier labor realizada por menores de la edad mínima legal establecida por cada país, según el convenio 138 de la OIT. En República Dominicana, la edad mínima es de 14 años, pero se han detectado casos de menores trabajando en lugares peligrosos como prostíbulos, lo cual ha generado preocupación entre las autoridades y los sindicatos.
A pesar de la falta de estadísticas actualizadas, se ha observado una reducción significativa en el trabajo infantil en el país, gracias al trabajo conjunto entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y los empleadores. La ratificación del Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil ha permitido implementar políticas y programas para prevenir y erradicar esta problemática. Sin embargo, se reconoce la necesidad de seguir sensibilizando a la población sobre la importancia de la educación de los niños y la protección de sus derechos fundamentales.
El trabajo infantil ha demostrado ser una violación de los derechos humanos y contribuye a perpetuar la pobreza en las familias, limitando las oportunidades de desarrollo de los niños. En República Dominicana, se estima que alrededor de 380,000 niños, niñas y adolescentes estaban ocupados en actividades laborales en 2009-2010, representando el 15% de la población en ese rango de edad. Las ramas de actividad con mayor incidencia son el comercio, la agricultura y el trabajo doméstico. Las centrales sindicales han instado a implementar políticas que promuevan el pleno empleo, salarios decentes y el acceso a servicios básicos para combatir el trabajo infantil.
El Comité Intersindical para la Erradicación del Trabajo Infantil ha pedido aumentar la edad de admisión al empleo de 14 a 16 años, realizar un censo para actualizar las cifras de niños en trabajo infantil, y garantizar políticas de protección social para todos los niños por igual. También se destaca la importancia de promover el desarrollo agrícola sostenible y mejorar la calidad de vida de la población, con acceso a servicios de salud, educación y vivienda. La lucha contra el trabajo infantil implica un esfuerzo conjunto de diversos sectores para garantizar que los niños puedan acceder a una educación y un entorno seguro.
A nivel internacional, se estima que existen 160 millones de niños víctimas de trabajo infantil, con 79 millones realizando trabajos peligrosos. El sector agrícola es el más afectado, seguido por los servicios y la industria. El Comité Intersindical en República Dominicana está comprometido en seguir luchando para erradicar el trabajo infantil y garantizar que los niños tengan acceso a oportunidades educativas y un futuro más prometedor. La sensibilización, la implementación de políticas públicas y la colaboración entre diversos actores son clave para lograr este objetivo en beneficio de las generaciones futuras.