Un sismo de magnitud 4.2 en la escala de Richter sacudió la provincia de Duarte, específicamente en San Francisco de Macorís, la madrugada del viernes, según el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo (EMSC). Afortunadamente, no se reportaron víctimas ni daños significativos en las infraestructuras de viviendas y locales comerciales. El temblor ocurrió a las 3:13 de la madrugada y fue sentido con menor intensidad en algunas localidades cercanas, como Pimentel, los Cachanes, las Guáranas, Cotuí, Sabana Grande, Jarabacoa y la propia ciudad de San Francisco de Macorís.
Tan solo cuatro días antes, se registró otro sismo de magnitud 4.7 en el municipio de Pimentel, en la misma provincia, el cual también no causó daños importantes. El sismo de esta madrugada tuvo una profundidad de 10 kilómetros y ocurrió a 2.81 kilómetros al sur de Villa Magante, ubicada en la provincia de Espaillat. Estos eventos son un recordatorio de la actividad sísmica presente en la zona y de la necesidad de estar preparados ante posibles terremotos de mayor magnitud.
Las autoridades dominicanas han tomado medidas preventivas ante la posibilidad de futuros sismos, como la suspensión de clases en escuelas de Cotuí después del sismo de 4.7 grados. En la República Dominicana existen varias fallas tectónicas activas, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan terremotos de gran intensidad en cualquier momento. Los expertos en la materia han instado a la población a estar preparada y contar con un plan de emergencia en caso de un desastre natural.
Es importante destacar que la región del Caribe, incluyendo República Dominicana, se encuentra en una zona sísmicamente activa debido a la presencia de placas tectónicas en constante movimiento. Esto hace que los eventos sísmicos sean relativamente comunes en la zona y es crucial que la población esté informada y preparada para responder adecuadamente a estos fenómenos. La educación y la concientización sobre los riesgos sísmicos son clave para reducir el impacto de los terremotos en la población y en las infraestructuras.
Ante la recurrencia de sismos en la región, es fundamental que las autoridades y la población en general estén alerta y cuenten con sistemas de alerta temprana para poder actuar rápidamente en caso de un terremoto. La coordinación entre instituciones gubernamentales, organismos de socorro y la comunidad es esencial para garantizar una respuesta efectiva y salvar vidas en situaciones de emergencia. La preparación y el fortalecimiento de la infraestructura sísmica son medidas necesarias para mitigar los impactos de futuros sismos en la República Dominicana y en toda la región del Caribe.