El Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) es responsable de registrar los hogares en situación de vulnerabilidad en la República Dominicana, así como de actualizar los datos para facilitar la inclusión o exclusión de beneficiarios de programas sociales. Aunque cuentan con 2,861,699 hogares registrados, no todos reciben transferencias monetarias. El director general, Jeffrey Lizardo, señala que enfrentan desafíos para mantener actualizada esta información, y aclaró que la entidad no participa en el proceso de selección de beneficiarios, ya que cada programa tiene su propia estructura de trabajo. El Siuben realiza un proceso censal visitando casa por casa en zonas vulnerables, evaluando la población basándose en 17 variables para determinar las condiciones de vida y asignar un puntaje en el Índice de Calidad de Vida (ICV).

La actualización constante de los datos es fundamental, especialmente después de la pandemia de COVID-19, que demostró la necesidad de ampliar el registro de hogares. El Siuben insta a las familias a registrarse en el sistema, habiendo logrado recopilar estadísticas sobre el 78 % de los hogares a nivel nacional. Su meta es llegar al 95 %, que implicaría rastrear datos de la condición de vida de 10,773,983 habitantes según el último censo. El Siuben cuenta con una página web de autodeclaración para facilitar el registro de familias sin necesidad de espera a un empadronador. Lizardo destaca que un hogar puede volverse vulnerable por diversas razones, y menciona desafíos como mejorar el intercambio de registros oficiales y garantizar mayor compromiso por parte de la ciudadanía para mantener actualizados los datos.

Annalisa Staffa, directora del Departamento de Análisis de Información Socioeconómica, destaca la importancia de contar con información precisa en el Siuben. Aunque el estatus socioeconómico de un hogar mejore, los datos permanecen en el sistema para que el gobierno pueda tener una mejor visibilidad de las necesidades de las personas y así crear políticas sociales más directas. Las direcciones encargadas de los programas son las responsables de incluir o excluir a los beneficiarios que ya no requieren las ayudas estatales. Los desafíos puntuales que enfrenta el Siuben incluyen implementar mecanismos de actualización de datos, establecer la obligatoriedad de actualizar la información proactivamente cada dos años, fortalecer el intercambio de registros administrativos con instituciones gubernamentales y gestionar de manera ética los datos para respetar la privacidad de los hogares.

Lizardo también menciona que el Siuben no participa en el proceso de selección de beneficiarios de programas sociales, ya que cada uno tiene su propia estructura de trabajo. Aunque se han registrado más de 2.8 millones de hogares en el sistema, no todos reciben transferencias monetarias. El Siuben realiza un proceso censal visitando casa por casa en zonas vulnerables para evaluar la población y asignar un puntaje en el Índice de Calidad de Vida (ICV), determinando así quiénes son elegibles para recibir ayudas del Estado. La pandemia de COVID-19 ha demostrado la importancia de ampliar el registro de hogares, ya que cualquier familia puede necesitar la asistencia del gobierno en algún momento.

El Siuben se enfrenta a desafíos como mantener actualizada la información en un proceso constante de actualización de datos. Buscan alcanzar un 95 % de hogares registrados a nivel nacional, lo que implica rastrear información de más de 10 millones de habitantes. El Siuben cuenta con una página web de autodeclaración para facilitar el registro de familias sin tener que esperar a un empadronador. Además, se destacan desafíos específicos como implementar diferentes mecanismos de actualización de datos, establecer la obligatoriedad de mantener la información actualizada proactivamente, fortalecer el intercambio de registros administrativos con entidades gubernamentales y gestionar de manera ética los datos para garantizar la privacidad de los hogares.

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