Nikola Nikolic, un náufrago serbio, fue rescatado en alta mar después de estar 10 días junto a dos amigos españoles. Fue rescatado por un buque chino que se dirigía a República Dominicana. Durante esos diez días, Nikolic pasó hambre, calor, sed y miedo, pero finalmente llegó al país el pasado lunes y ha estado viviendo en un residencial destinado a los extranjeros en situación irregular. Aunque inicialmente estaba en Haina, fue trasladado a la sede central de migración para estar más cómodo.
El director de Comunicaciones de la Dirección General de Migración informó que el cónsul de Serbia ha visitado a Nikolic para verificar su estado de salud y confirmó que estaba bien. A pesar de la ayuda del gobierno para gestionar su regreso a Serbia, Nikolic ha decidido esperar a que su hermano le traiga su pasaporte, ya que su deseo es volver a España, donde había estado trabajando durante dos meses antes de la experiencia en alta mar.
Nikolic ha expresado su deseo de abandonar el país por cuenta propia, ya que quiere regresar a España, donde tiene una vida establecida. Está esperando a que su hermano llegue a República Dominicana para traerle su pasaporte y poner fin a la pesadilla que le mantuvo perdido en el océano y atrapado en otro país. Aunque el gobierno ha ofrecido ayuda para su traslado, Nikolic prefiere esperar a su hermano para regresar a España.
La historia de Nikola Nikolic ha generado interés tanto en su país de origen como en España, donde espera regresar. A pesar de las dificultades que enfrentó durante su naufragio, Nikolic se muestra tranquilo y espera poder regresar a su vida normal en España. Su decisión de esperar a su hermano para obtener su pasaporte y poder regresar al país donde trabajaba refleja su determinación y deseo de volver a la normalidad.
La ayuda ofrecida por el gobierno de República Dominicana para facilitar el regreso de Nikolic a su país de origen ha sido agradecida, pero él ha decidido esperar a su hermano en lugar de aceptar la oferta. Su deseo de volver a España, donde tiene vínculos establecidos, es lo que lo motiva a esperar a su hermano para poder regresar. A pesar de haber pasado por una experiencia traumática en alta mar, Nikolic mantiene su determinación de regresar a la vida que había construido en España.
La visita del cónsul serbio y las gestiones realizadas por el gobierno de República Dominicana para facilitar el regreso de Nikolic destacan la importancia de la situación. A pesar de haber enfrentado dificultades y peligros en alta mar, Nikolic se mantiene en calma y espera pacientemente a que su hermano le traiga su pasaporte para poder regresar a España. Su historia es un recordatorio de la resiliencia y determinación de aquellos que buscan superar obstáculos para volver a la normalidad.